Juan José Aguirre, misionero comboniano español, lleva 34 años en República Centroafricana y es obispo de Bangassou, al sur del país. Ha visto una sucesión de gobiernos débiles y golpes de Estado en este país pobrísimo, pero de grandes riquezas naturales que suelen explotar empresas francesas. También ha visto ataques de grupos terroristas y bandidos de Uganda, que secuestran esclavos o roban.

Pero ahora denuncia, en una entrevista telefónica desde Centroáfrica con Luis Antequera, en ReL, un fenómeno nuevo: gente “de fuera”, musulmanes, chadianos y sudaneses que hablan árabe entre ellos, han entrado en misiones e iglesias, han robado sistemáticamente vehículos, maquinaria, alimentos, medicamentos, y han destruido lo que no se llevaban, han tomado el poder y en un país con apenas un 15% de musulmanes y un 60% de cristianos ha implantado un nuevo Gobierno en el cual la mitad de sus miembros son islámicos.

“La de Sudán del Sur es una situación en la que los cristianos son muy fuertes y muy arraigados en sus creencias, protestantes o católicas. Por ahí el islam no va a entrar. Entonces se han venido a Centroáfrica, que es un país mucho más frágil. Yo creo que hay una corriente islámica muy fuerte que está en toda la franja del Sahel que quiere entrar en el corazón de Africa", apunta.  

"No lo han podido hacer a través del sur por lo que he dicho antes y han escogido Centroáfrica. Es un caso muy parecido al de Malí, en donde corrientes del norte fundamentalistas y yihadistas, con deseos de aplicar la ley islámica, han intentado tomar la capital Bamako y allí ha intervenido un gobierno que es el francés para ponerle el alto. En Centroáfrica la situación ha sido muy parecida, y sin embargo, los franceses han mirado para otro sitio”, explica el obispo, que sospecha que Francia castiga así al anterior gobierno centroafricano porque no fue suficientemente complaciente con la potencia colonial.


“Este movimiento que está en toda la franja del Sahel está alimentado desde la muerte de Gadafi por muchas, muchísimas armas, que han salido de ese país, de Libia, armas que hemos fabricado en Europa y que hemos vendido a Gadafi Alemania, Italia, España, Francia… Estas armas están desperdigándose por toda la franja saheliana para alimentar a una serie de grupúsculos con aire islámico, con aire fundamentalista. También un poco, yo imagino, alimentado económicamente por países con sus petrodólares, que no quiero nombrar. Están intentando entrar en el centro de Africa para imponer gobiernos musulmanes y nos ha tocado a nosotros, Centroáfrica”, añade el obispo español.

Aguirre es claro: “el régimen que acaba de implantarse hace una semana con un golpe de estado bastante violento es un régimen islámico, y yo creo que muchos, sobre todo sudaneses y chadianos, van a ‘invadir’ -entre comillas- la República de Centroáfrica y la tasa de musulmanes va a subir muchísimo. En el gobierno que acaban de hacer hace unos días, la mitad de sus miembros son musulmanes, es decir que ahora a Centroáfrica le tocará mirar hacia La Meca”.

Los musulmanes nativos hasta ahora formaban una comunidad “no cordial, pero al menos muy dialogante y muy tolerante. Pero ahora, después de un golpe de estado donde nos han impuesto cantidad de cosas, donde han atacado especialmente las misiones católicas pero con una ferocidad que nos os podéis imaginar desde allí... "

"Hemos visto destruidas nuestras misiones, robados nuestros coches, asaltados sistemáticamente… Ahora va a ser muy difícil poder hablar de perdón, poder hablar de perdonar al otro, decir que si estás odiando y tienes una cicatriz dentro que te está amargando la vida que hay que perdonar… Va a ser un lenguaje muy difícil porque la gente está muy dolida. Esta gente está aguantando auténticos chaparrones impresionantes…"

Y pone un ejemplo: "Ha sido una semana sistemática de saqueos, de violaciones, de pillaje sistemático de los bienes personales, de las iglesias, de las protestantes también. Va a ser muy complicado restablecer la concordia y la paz como tiene que ser”. 


“Esta vez ha sido un golpe especial porque viene de fuera, es decir que no son centroafricanos quienes lo han provocado, son extranjeros. Hemos visto como nos asaltaban las misiones, rompían la pediatría que tenemos en Bangassou, no sólo la robaban sino que después la rompían, rompían la farmacia por el gusto de romper, hablando entre ellos en árabe, lo cual quiere decir que son gente que viene de fuera, chadianos mayoría, sudaneses la mayoría. Y entonces esta vez la perplejidad es mucho más grande".

"No son dos facciones que luchan por el poder en Centroáfrica, es gente de fuera que ha entrado invadiendo la frontera, que ha invadido el territorio y que ahora se ha impuesto aquí con un golpe de estado. Y ahora tenemos por ejemplo el segundo de a bordo del nuevo gobierno es chadiano. Vd. imagine un nuevo gobierno en España y el vicepresidente es coreano, o es griego, esta es la situación que estamos viviendo aquí. Es muy duro porque todo el país está dentro de esta violencia gratuita… esta situación tan dura que estamos viviendo yo creo que es la primera vez que la hemos vivido”.


Para ayudar desde España al obispo Juan José Aguirre a reconstruir lo destruido está la Fundación Bangassou, con décadas de experiencia en su diócesis construyendo puentes, escuelas, dispensarios, apadrinando niños, etc… Sus voluntarios y colaboradores conocen bien el país, la gente y cómo ser eficaces.

Para ayudar a los cristianos acosados y saqueados en República Centroafricana
http://www.fundacionbangassou.com