Las autoridades comunistas de Guangzhou (China) han puesto en marcha el 20 de marzo unas "medidas" que ofrecen una recompensa en metálico a quienes delaten a la policía “actividades religiosas ilegales” en la ciudad, como encuentros de comunidades subterráneas, catequesis o la relación con religiosos extranjeros. Las cantidades ofertadas oscilan entre los 1000 y los 10.000 yuan (entre 398 y 1327 euros).

“Las autoridades no podían elegir un período mejor, el de antes de Pascua, para estas medidas. En este período meditamos a menudo sobre la Pasión de Jesús y la traición de Judas por 30 denarios. El gobierno de Guangzhou quiere transformar a todos los ciudadanos en pequeños Judas”, comentó un sacerdote local a Asia News.

Los principales destinatarios de las medidas con las comunidades protestantes, muy florecientes en la ciudad, a quienes se les han arrebatado iglesias que han sustituido por reuniones en casas particulares. Pero los fieles católicos saben que se aplicarán también a ellos y a otros grupos religiosos, y que pueden extenderse fuera de Guangzhou.

El nuevo reglamento, aprobado el mes de febrero, prevé multas, arrestos e incautación de edificios donde se realicen actividades religiosas no sometidas al control de la Oficina de Asuntos Religiosos.

"En China vivimos una atmósfera como la del Gran Hermano", confiesa una cristiana recién bautizada.

Mayor premio a mayor "calidad" de la información

El reglamento con las "medidas" se divide en cinco capítulos. El primero explica las normas generales. El segundo establece las formas de delatar (teléfono, escrito "lo más específico y detallado posible", en mano...) y asegura "la máxima reserva".

El tercero establece los hechos denunciables: “Promover, apoyar y financiar el extremismo religioso; usar la religión para dañar la seguridad nacional, la seguridad pública, amenazando la unidad nacional a través de la secesión y el terrorismo; violar los derechos civiles y democráticos; poner en peligro el orden social; violar la propiedad pública y privada”. También puede denunciarse a quien organice sin autorización "formación religiosa, conferencias o peregrinaciones”. Esto incluye las clases de catecismo que puedan dar los padres a sus hijos menores de edad, pues está expresamente prohibido hasta los 18 años.

En cuanto a los premios por ofrecer información contra terceros, depende de si se aportan "indicios" (1000-3000 yuan) o "pruebas" (3000-5000 yuan) o si además se "ayuda" activamente en la investigación (5000-1000 yuan). Se establece que la recompensa solo se dará al primero que ofrezca la información, para lo cual se obligará a registrar con fecha las delaciones.

Los últimos dos capítulos explican la forma en la que se decidiarán y entregarán las recompensas, que financian la autoriades locales.