Volver a convertir la basílica de Santa Sofía de Estambul al culto islámico es una de las históricas reivindicaciones de los islamistas turcos. Transformada en mezquita tras la caída de Constantinopla en 1453 fue convertida en museo por Atatürk en 1935. Desde entonces se han hecho varios intentos para volver a ser un lugar de oración musulmán. De hecho, recientemente se desató una gran polémica al hacerse la llamada a la oración desde los minaretes de la basílica.
La pasada semana, la prensa turca publicó que el presidente Erdogan habría dado instrucciones para comenzar el proceso de cambio del estado legal de Santa Sofía.
Los pasos de Erdogan
El diario Hürriyet, tal y como recoge Fides, citaba fuentes reservadas para hablar del proyecto para modificar el estatus actual de la basílica que parece haber sido examinado por el mismo Erdogan en una reunión del comité ejecutivo central de su partido, el AKP (Partido de la justicia y del desarrollo), que ocupa el poder en Turquía desde el 2002.
Según las fuentes anónimas citadas, el presidente turco ha dado un mandato a los presentes para "comenzar a trabajar" en busca de una fórmula que haga posible este cambio, teniendo en cuenta que el posible cambio debería hacerse sin cerrar el edificio a las visitas de los turistas, "al igual que ocurre en la mezquita azul”.
Erdogan también habría instado a sus interlocutores a llevar a cabo el proyecto con cautela, sin precipitaciones, teniendo en cuenta el hecho de que el estado del ahora museo representa un tema 'sensible' sobre el cual, "solo nuestra gran nación puede decidir".
El pronunciamiento del Consejo de Estado
Por otro lado, el Consejo de Estado turco, una especie de Tribunal Supremo para cuestiones administrativas e impositivas, se reunirá el próximo 2 de julio para tratar la cuestión de abrir Santa Sofía al culto islámico.
La decisión del Consejo de Estado representará una respuesta institucional de fuerte impacto, ya que permitirá evaluar la posibilidad de conseguir que funcione la presión ejercida por sectores políticos y religiosos.
Esta nueva ofensiva por islamizar Santa Sofía ha provocado distintos tipos de reacciones. Desde las protestas del Gobierno griego al patriarcado de Moscú, pero también desde el mundo islámico hay oposición a los planes de Erdogan. Se trata de un observatorio egipcio presidido por el Gran Muftí de Egipto, que se ha manifestado contrario a la conversión en mezquita de Santa Sofía.
La Justicia ya negó la islamización de Santa Sofía
El Tribunal Supremo de Turquía ya rechazó en septiembre de 2018 la solicitud presentada por la Unión Turca de monumentos históricos para transformarla en una "casa de oración" para los musulmanes. Según los medios de comunicación turcos, el Tribunal justificó su decisión refiriéndose a errores de forma contenidos en el texto de la solicitud.
La Unión de monumentos históricos turcos en 2004 ya presentó al gobierno la solicitud de abrir Santa Sofía para la oración islámica. Entonces la solicitud se saldó sin recibir una respuesta. En 2005, el Consejo de Estado rechazó un nuevo recurso presentado por la Unión. Durante los últimos años se han venido reuniendo miles de fieles, cada mes de mayo, en la explanada adyacente al templo para celebrar el aniversario de la conquista musulmana de la ciudad y reivindicar su reapertura como una mezquita.