El misionero salesiano Léopold Feyen, de 82 años, fue asesinado el pasado martes en el municipio de Masina, en el área de Kinshasa, la capital de la República Democrática del Congo.
El padre Feyen fue encontrado muerto en su habitación, en la parroquia de Santa María Auxiliadora. Según algunas fuentes, habría recibido varias puñaladas.
Nacido en Bélgica en 1941, hizo sus votos perpetuos como salesiano en 1967 y fue ordenado sacerdote en 1969. Durante los cuarenta años de misión en el país se dedicó principalmente al apostolado en la Ciudad de los Jóvenes en Lubumbashi, al sur del país, una importante escuela técnica que ofrece cursos de formación en distintos oficios en un internado para sesenta jóvenes.
Conocido como "Koko Pol", el padre Feyen era muy querido y tras dejar otras labores por razones de edad y salud, supervisaba la gestión de los huertos cultivados para producir frutas y verduras destinadas a las escuelas, según informa la agencia salesiana ANS.