En 2008 en el estado de Orissa, en el distrito indio de Kandhamal, se desató una brutal oleada de violencia anticristiana, donde fueron asesinadas 101 personas y 53.000 expulsadas de sus casas y forzadas a huir. Cientos de casas e iglesias fueron quemadas y destrozadas.
Lejos de dejarse llevar por el odio o de dejar la Iglesia, estos cristianos afianzaron mucho más sus creencias, y los frutos son ahora visibles. Dos hermanos, entonces niños que experimentaron en primera persona aquella persecución y que lograron sobrevivir, han decidido entregar su vida a Dios.
Se trata de Anand Pradhan, ahora sacerdote, y de Anjali Pradhan, monja. Ambos acaban de ordenarse y profesar sus votos perpetuos, respectivamente. Hace 10 años tuvieron que escapar de su pueblo para poder salvar sus vidas. Y es justamente aquí, donde las familias hindúes les han siempre impedido reconstruir su casa, donde han vuelto para una ceremonia de reconciliación y agradecimiento. Pero, esta vez todo el pueblo hizo fiesta.
Familias hindúes participaron en la celebración
Según recoge Asia News, la ceremonia se realizó en Mundakanga el 29 de diciembre: dos días antes, el padre Anad fue ordenado sacerdote en la Orden de los frailes menores por Monseñor. Sarat Chandra Nayak, obispo de Berhampur, mientras que sor Anjali pronunció su profesión perpetua en la sociedad de Santa Ana de Lucerna (SAL). En los festejos estaban presentes más de 1.500 personas, 15 sacerdotes y 5 religiosas. Entre los participantes, también hubo familias hindúes de la zona. Éstos homenajearon a los nuevos ordenandos donándoles frutas y otros regalos, según la costumbre de su religión.
Recordando la violencia que padecieron, durante la ceremonia el fraile apenas ordenado habló de reconciliación. “Somos indios - dijo- ciudadanos de un mismo país, de un solo Estado, como una única familia. Dios nos ha creado a su imagen y semejanza para vivir en la unidad, en la paz y en la prosperidad. La reconciliación es la gran virtud de la fe católica”.
"Ama a tu prójimo como a ti mismo"
El sacerdote que presidió la celebración subrayó que “destrucción, persecución y hostilidad son los deseos malvados de Satanás, no del hombre”. “El motivo central de la fe católica es “ama a tu Dios y a tu prójimo como a ti mismo”. Ninguna religión promueve el homicidio, el asesinato ni la persecución”.
El padre Anand entró en el Seminario menor Arundaya Capuchin Ashram de Barakhoma en el año 2006, después de haber terminado el liceo en Andhra Pradesh. Emitió sus votos perpetuos en 2017. Su hermana sor Anjali entró en la congregación en 2010; hizo su noviciado en Vishakapatnam e hizo su primera profesión temporal el 21 de noviembre de 2016.
Ambos tienen otra hermana, sor Jitima Pradhan, que es parte de la congregación de la Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul. El ejemplo de estos 3 hermanos, afirma la religiosa, “demuestra que ninguna destrucción, persecución o amenaza puede cambiar la voluntad de Dios”.