Después de los tres precedentes intentos frustrados de escribir una nueva Constitución, los obispos de Zambia esperan que el actual proceso de revisión constitucional tenga éxito.
En un documento enviado al comité técnico encargado de escribir la nueva Constitución, los obispos presentan algunas aportaciones que, según su opinión, deberían entrar a formar parte de la nueva Carta.
En primer lugar, se rechaza que se introduzcan normas que prevean la pena de muerte y el aborto. Además, "en el preámbulo se debe omitir la declaración de que Zambia es una nación cristiana”, afirma el documento según despacho de la Agencia Fides, órgano de información de las Obras Misionales Pontificias.
“Esto porque –explican los Obispos– un país no puede practicar los valores y los preceptos del cristianismo mediante una simple declaración. No se debe perder el principio de la separación entre Estado y religión. Si Zambia es un país multirreligioso, un hecho que ha sido reconocido en el preámbulo del primer borrador del comité técnico, afirmar que Zambia es una nación cristiana entraría en contradicción con este hecho”.
La actual Constitución, una recopilación legislativa de 1996, incluye una enmienda que declara el país como "nación cristiana" y garantiza la libertad religiosa. Se calcula que en torno al 85% de los habitantes de Zambia son cristianos (tanto católicos como protestantes), con un 5% de musulmanes, un 5% de otras comunidades y un 5% de ateos.