Los pasados 18 y 19 de octubre niños de 136 países de todos los continentes participaron en la iniciativa de “Un millón de niños rezando el Rosario” organizada por Ayuda a la Iglesia Necesitada, y que según aseguran este ha sido “un récord histórico de participación” desde que se iniciara en 2004. Todo ello, a pesar del ataque informático que sufrieron.
Polonia y México han sido los países donde más se difundió la iniciativa, seguidos de Eslovaquia, India y Filipinas. La idea central de la iniciativa era rezar por la paz y la unidad en el mundo. Esta fue la principal petición de los niños de Maiduguri, en el norte de Nigeria, duramente atacada por el Boko Haram.
Por ejemplo, 517 niños se unieron a la oración desde Armenia, país que en ese momento se encontraba en guerra. Desde Minsk, capital de Bielorrusia, donde se ha producido una gran violencia en los últimos meses también numerosos niños quisieron adherirse.
También desde la llanura del Nínive, en el norte de Irak, un gran grupo de niños se reunió frente a una estatua de la Virgen María en Telskuf para rezar el rosario por la paz en el mundo, por todos los que sufren y por el fin de la pandemia.
Niños cristianos de un colegio de Ramalá (Palestina) rezan el Rosario
“Por la pandemia que está afectándonos, en muchos países no pudieron reunirse en grandes grupos, lo hicieron en familia, hemos visto videos preciosos de niños de Beirut, en el Líbano, o de Carúpano, en Venezuela, donde los niños rezan en sus casas”, cuenta el padre Martin Barta, asistente eclesiástico de ACN Internacional.
Cientos de colegios de toda España, Gran Bretaña o Eslovaquia apoyaron la iniciativa en Europa. En Corea del Sur, los niños del colegio diocesano de Seúl se unieron a las oraciones el día 22 porque no fue posible hacerlo antes por restricciones sanitarias gubernamentales.
Uno de los momentos más simbólicos de la campaña fue el rezo del rosario con los niños desde el Santuario de Fátima, en Portugal. La transmisión en directo por canales católicos permitió a miles de creyentes seguir esta iniciativa en todo el mundo.
“Nos han llegados cientos de testimonios de todo el mundo. Estamos muy contentos del resultado. El contador de la web donde se podían apuntar las familias y grupos participantes se quedó en 509.771. Pero sabemos de miles de personas que no pudieron inscribirse porque la página sufrió un ataque cibernético dos días antes de la fecha”, explican desde ACN internacional.
“Es difícil entender por qué alguien quiere evitar que los niños recen, por otra parte, nos demuestra que alguien teme el poder de esas oraciones ‘que pueden cambiar el mundo’, como decía el Padre Pío”.
El padre Martin Barta explica que “muchos reciben desde hace años el material de ACN por correo postal o por distribuidores en sus países, especialmente en África porque no tiene fácil acceso a internet. Era la primera vez que habíamos promovido una página para apuntarse. La iniciativa ha sido un éxito, tomó vida propia y hemos visto en las redes sociales que muchísimos recibieron la invitación de amigos, parroquias o por las diócesis”.
La campaña “Un millón de niños rezando el rosario” surgió en Caracas, Venezuela, hace quince años, cuando un grupo de niños rezaban la oración mariana y los presentes recordaron las palabras del padre Pío: “Si un millón de niños rezan el rosario, el mundo cambiará”.