La Universidad islámica de al-Azhar tiene una serie de iniciativas para apoyan a las minorías y exigen la revisión de la Carta Magna del país. En esta universidad participan representantes del islam moderado.
El debate encendido entre los islamistas y los musulmanes moderados sobre la nueva Constitución egicpia hizo que la Universidad islámica de Al-Azhar propusiera un artículo para tutelar a los cristianos de una eventual aplicación de la Sharia.
El artículo segundo constitucional se encuentra bajo revisión, pues en él se indica que «el Islam es la religión de estado, el árabe, la lengua oficial del país, y los principios de la Sharia islámica son la fuente principal del derecho». Algunos miembros de la asamblea constitucinal querrían añadir una indicación de este tipo: «Cristianos y judíos deben someterse a las leyes relacionadas con sus religiones».
Según Mohammed Abel Salam, asesor del gran Imán Ahmed al-Tayeb y delegado de al-Azhar en la asamblea constituyente, el texto del artículo segundo no es claro, sobre todo porque no indica cuáles son los principios de la Sharia a los que se refiere.
«Preferimos –afirmó– escribir un nuevo artículo para declarar que los cristianos no están sujetos a los principios de la Sharia, sino a sus leyes religiosas».
Esta defensa de los cristianos por parte del islam moderado y de la Universidad de al-Azhar no cambia la situación del Egipto post-Mubarak.
Sigue pendiente el tema de los derechos civiles como tales, desvinculados de interpretaciones religiosas, como se exigía durante muchas manifestaciones en la Plaza Tahrir. Algunos conceptos como ciudadano, persona o estado laico siguen fuera del debate.