Creada hace 16 años para el público de Turquía, Irán y el mundo árabe, Sat7 nació gracias a la inspiración de un grupo cristiano y está alcanzando muy buenos resultados de audiencias. Para muchos, una televisión cristiana es una piedra en el zapato, sobre todo si la siguen millones de personas. Pero el valiente proyecto que comenzó hace algunos años hoy es una realidad.
 
La misión de esta pequeña televisión por satélite, que tiene su cuartel general en Nicosia (Chipre), es llegar al públicao musulman y difundir los valores de la fe cristiana. "Una tarea ardua en una región vasta y de mayoría islámica, en donde viven más de doscientos millones de personas y en donde transmiten más de trescientas cadenas. Sin embargo, por el momento, nuestro esfuerzo está dando sus frutos", cuenta Kurt Johansen, director de la oficina europea de Sat7 , con sede en Christiansfeld (Dinamarca): "Estamos convencidos de que la ignorancia conduce al prejuicio y a la difusión de los conflictos, y solo una información honesta puede detener este proceso".

Los espectadores habituales de Sat7 son alrededor de siete millones, y aumentan constantemente. Los responsables de la emisora son las iglesias cristianas en Medio Oriente y Norte de África, que reciben un promedio de 12 millones de dólares cada año gracias a donaciones. Ayuda a la Iglesia Necesitada apoya regularmente a esta emisora desde 1999.

"Los cristianos representan hoy casi el 4% de la población de la región", señala Johansen: "Los demás habitantes conocen muy poco a los fieles y sus religiones. A menudo el cristianismo se asocia con el Occidente, del que, generalmente, los árabes no se fían".

En Oriente Medio la tradición de contar historias es muy antigua y apreciada, así que en 2007 se creó un canal para niños, Sat7 Kids, que transmite programas de cultura general y reportajes del mundo árabe: "No afrontamos nunca temas de política, ni nos ocupamos de las cuestiones internas del mundo árabe. Cuando debemos tratar argumentos controvertidos, como el papel de las mujeres, siempre ponemos mucha atención en no herir la sensibilidad del espectador", explica Johansen.

Pero la sensibilidad no es la única razón por la que la emisora ha sido muy bien acogida por las autoridades locales. Más de dos terceras partes de los empleados de Sat7 provienen de la región y alrededor del 80% de los programas se producen en Medio Oriente, sobre todo en Egipto y en Líbano.