«Muchas gracias a la asociación “Ayuda a la Iglesia Necesitada“ por el apoyo prestado para la construcción de nueva planta del monasterio en Tabgha y
también por todo lo que hace por la Iglesia». Con estas palabras, el Cardenal Joachim Meisner, Arzobispo de Colonia, ha agradecido —en una conversación mantenida con «Ayuda a la Iglesia Necesitada» el jueves (fiesta de la Ascensión)— la colaboración para construir el primer edificio de nueva planta, desde hace más de cien años, de un monasterio benedictino en Tierra
Santa. El Cardenal Meisner continuó diciendo: «Los monjes de Tabgha son los hombres de Galilea que, en la Ascensión del Señor, miraban a lo alto. Ese es su servicio: de ese modo nos ayudan a que no nos olvidemos del cielo».
Antes, el Cardenal celebró una Misa pontifical en la Iglesia de la Multiplicación de los panes y los peces de Tabgha, a orillas del mar Genesaret; a continuación procedió a la consagración del nuevo edificio vecino. Asistieron el Nuncio Apostólico en Israel, Arzobispo Antonio Franco, y el Patriarca Latino emérito de Jerusalén, Michel Sabbah, quien acudió en representación de su sucesor. Fouad Twal. El Cardenal Meisner bendijo el monasterio en su condición de Presidente de la Asociación Alemana de Tierra
Santa, constructor y propietario del edificio. El Priorato de los benedictinos de la Abadía de la Dormición de Jerusalén, que tiene su sede en Tabgha desde 1939, es el beneficiario del nuevo convento. Se hizo necesario
construir de nueva planta en esta región, que sufre riesgo de terremotos, porque el antiguo edificio se construyó en los años cincuenta sin cimientos,
por lo que estaba amenazado de ruina. Por primera vez se ha creado una clausura, aspecto necesario para un auténtico monasterio benedictino. Según el padre Jeremias Marseille OSB, encargado de la construcción, de los principales gastos se han hecho cargo —además de la Asociación de Diócesis Alemanas (VDD)— doce diócesis de Alemania, así como la Asociación Alemana de Tierra Santa. Además se han recibido numerosos donativos, como el de «Ayuda a la Iglesia Necesitada»,que ha aportado 50.000 euros para construir un pequeño oratorio de verano, climatizado, dentro de la clausura. Como durante el verano se alcanzan hasta 50 grados a orillas del Mar de Genesaret y en la iglesia del monasterio, por el elevado número de visitantes, a menudo suele
haber ruidos, esta capilla hace posible que los monjes se retiren al silencio de la oración.
En el Priorato de Tabgha vivirán, a partir del verano, seis religiosos, que formarán el único monasterio con Liturgia de las Horas pública en el Mar de Genesaret. Según el P. Jeremias, el encargo espiritual de los monjes de Tabgha radica en ejercitarse, con las demás personas, a buscar a Dios y a crecer en el amor a Jesucristo. Agradeció expresamente a todos los que han contribuido al donativo de «Ayuda a la Iglesia Necesitada»: «Que Jesucristo les bendiga a todos. ÉL se reveló a muchas personas aquí, a orillas del Mar de Genesaret, y lo sigue haciendo también hoy a su manera».