¿La URSS en 1920? No, ha pasado un siglo, estamos en 2020, en plena pandemia de coronavirus, en un mundo de i-Phones rastreables y comunicaciones globales instantáneas. Pero aún se repiten las viejas tácticas de un siglo antes: la carta que el colegio comunista envía a los padres prohibiéndoles transmitir la religión a sus hijos, amenazando con sanciones a quien lo haga y animando a unos padres a delatar a otros o a cualquiera (abuelos, catequistas, amigos) que acerque la fe a los menores de edad. Los padres han de firmar la carta, para constatar que se dan por enterados.
Una de estas cartas ha llegado al equipo de la agencia misionera AsiaNews en China. Se trata de la carta que han enviado a las familias de la Escuela Media n° 6 de Xilinhaote (también llamada Xilinhot), una ciudad de 250.000 habitantes en la región china de Mongolia Inferior.
Con fecha de 25 de marzo de 2020, en lo más duro de la pandemia del coronavirus, las autoridades de la región de Mongolia Inferior aún tienen tiempo y ganas de asegurarse que nadie acerca ninguna religión a los niños, no sea que recen para que sus abuelos no enfermen o para que acabe la pandemia.
La carta usa expresiones clave que hay que saber entender bien, por ejemplo:
- "los estudiantes están tenidos a recibir voluntariamente las ideologías patrióticas, colectivas y comunistas" (significa que serán adoctrinados en ideología comunista obligatoria en las clases, lo quieran o no)
- "formarse un punto de vista científico sobre el mundo y sobre la vida" (el "punto de vista científico" al que se refieren es lo que las autoridades del Partido consideren científico, incluyendo la ideología comunista, que se considera científica)
- "durante la permanencia en la escuela, los estudiantes no pueden ni participar a las actividades religiosos, legales o no, ni usar signos religiosos" (no se refiere sólo a horas de clase o de patio, sino también al tiempo en casa o fin de semana; es ilegal llevar los hijos o nietos la iglesia, mezquita o templo el fin de semana, incluso en los templos legalizados)
- "Los padres u otros no deben obligar a los estudiantes a profesar una religión ni participar en actividades religiosas" (es decir, está prohibido a padres o abuelos enseñar a rezar a sus hijos, llevarlos a misa, hacerles guardar ayunos o poner velas a iconos, etc...)
- "la escuela tiene el deber de educar a los estudiantes que participan en actividades religiosas" (es decir, profesores, funcionarios y hasta compañeros han de detectar a los niños religiosos, denunciarlos y re-educarlos para que dejen de ser religiosos, y denunciar a los padres o abuelos para que sean castigados)
- "aquellos que no cambian actitud serán entregados a las oficinas competentes para hacer cumplir las medidas" (amenaza de expulsiones, multas, perder el trabajo, o incluso cárcel o campo de re-educación)
- "Los padres y la escuela deben permanecer en estrecha colaboración, respetar y poner en práctica estas normas, luchar contra la infiltración y la intervención de la religión en la educación" (padres, maestros y trabajadores han de colaborar y buscar y denunciar a las personas religiosas)
En los últimos años, en toda China se da un mayor interés entre los jóvenes por la religión, incluyendo el cristianismo. Como respuesta, las autoridades en todo el país han publicado unos "Nuevos reglamentos" sobre actividades religiosas que impiden cualquier catequesis o educación en la fe a los menores de 18 años y su entrada en lugares de culto, asimilándola así a actividades moralmente sucias y peligrosas. Siendo un país enorme, en algunas regiones estas prohibiciones se cumplen más a rajatabla y en otras las autoridades locales le dedican menos interés.
En Mongolia Interior, desde 1990 a 2010 las autoridades dejaron actuar a la comunidad cristiana de la región, que fue creciendo. Se consolidó una iglesia católica clandestina en la diócesis de Suiyuan, con unos 30.000 fieles, 35 sacerdotes y 90 religiosas. Celebraban su fe en casas y locales pequeños y no llamaban la atención. A partir de 2012 las autoridades empezaron una nueva etapa de vigilancia anti-religiosa, deteniendo sacerdotes y acosando a catequistas. En verano de 2019 las autoridades se esforzaron en limitar al máximo a los peregrinos católicos que acudían al santuario de la Montaña Mozi, bloqueando los caminos y disuadiendo a los viajeros.
Mongolia Interior es una enorme región china, fronteriza con Mongolia, con 24 millones de habitantes, de los que el 80% son chinos han, y sólo un 17% son de etnia mongola. Sin embargo, en número absolutos, hay más mongoles aquí (4 millones) que en la Mongolia independiente, donde solo viven 2,8 millones de personas.
Carta a los padres en la Escuela Media nº6 de Xilinhaote el 25 de marzo de 2020
En mérito a la participación de los estudiantes de la Escuela media n° 6 Xilinhaote
Carta a los padres: Al fin de garantizar la línea educativa socialista, mantener el orden en la educación en la escuela, les informamos, en conformidad a la Constitución de la República popular china, a la Ley sobre la educación de la República popular china en mérito al Partido, las diferentes etnias, la religión y las políticas educativas, tomando también en consideración la realidad de la escuela, que:
La escuela socialista utiliza el marxismo, el pensamiento de Mao, las teorías de Deng Xiaoping, el pensamiento de Xi Jinping sobre el socialismo para una nueva era para educar a los estudiantes, transmitir los conocimientos científico-culturales, formar a los nuevos socialistas que tienen grandes aspiraciones, integridad moral, que están culturizados y con un fuerte sentido de disciplina, prohibiendo todo tipo de actividad religiosa.
Ninguna organización religiosa e individual puede contribuir o instituir las estructuras religiosas dentro de la escuela; está severamente prohibido obligar o inducir a los estudiantes a participar en actividades religiosas.
En el caso de que se verificaran estos hechos, los docentes, los estudiantes y otras organizaciones sociales, individuales están obligados a reportarlos a las autoridades locales y a las oficinas competentes, que tomarán las medidas necesarias en base a las leyes y normas vigentes.
Los estudiantes son los constructores y los continuadores del socialismo, por lo cual, están tenidos a recibir voluntariamente las ideologías patrióticas, colectivas y comunistas, formarse un punto de vista científico sobre el mundo y sobre la vida. Por lo tanto, durante la permanencia en la escuela, los estudiantes no pueden ni participar a las actividades religiosas, legales o no, ni usar signos religiosos.
Los padres u otros no deben obligar a los estudiantes a profesar una religión ni participar en actividades religiosas.
La escuela tiene el deber de educar a los estudiantes que participan en actividades religiosas. Aquellos que no cambian actitud serán entregados a las oficinas competentes para hacer cumplir las medidas.
Los padres y la escuela deben permanecer en estrecha colaboración, respetar y poner en práctica estas normas, luchar contra la infiltración y la intervención de la religión en la educación, garantizando un sano crecimiento de los estudiantes adolescentes.
Firma de los padres
Firma de los estudiantes
Xilinhaote, 25.3.2020