El grupo más popular de Malawi fue fundado en 1978 por iniciativa del misionero Italiano monfortiano Mario Pacifici. Los músicos están actualmente de gira por Italia, antes de partir hacia Portugal, donde participarán en la Jornada Mundial de la Juventud.
El padre Mario es de Entratico, un pueblo de dos mil habitantes en la región italiana de Bérgamo. Sin embargo, desde los años 70, Malawi es su verdadero hogar.
Hojalata y cables como cuerdas
"Era el 19 de enero de 1978, día de San Mario, mi santo. Los jóvenes de la comunidad de Balaka, a 200 kilómetros al sur de la capital, habían organizado una fiesta sorpresa para mí. Algunos llegaron con sus propios tambores, otros con guitarras hechas a mano, con trozos de hojalata y cuerdas de cables eléctricos, y empezaron a cantar", recuerda el misionero.
"Yo había aprendido a tocar el tambor cuando era seminarista, para animar a la comunidad parroquial. Junté los tambores y conseguí un par de baquetas. Me uní a ellos. Había nacido la banda Alleluya... y pronto los alumnos se convirtieron en mis profesores", comenta a Vatican News.
Desde entonces, el grupo musical juvenil Balaka se ha convertido en el más popular y solicitado de Malawi. "Es un signo de la propuesta de vida que llevamos desde nuestro lema Tiyimbire Moyo ndi chimwemwe, que en lengua chichewa significa ¡Cantamos la Vida con Alegría!", añade el padre Mario.
Malawi es uno de los países más pobres del mundo, pero también es una nación donde el factor humano de la acogida y la generosidad están muy presentes. Con este espíritu, la población recibió la visita de Juan Pablo II, del 4 al 6 de mayo de 1989.
La conferencia episcopal del país encargó a la Alleluya Band la tarea de dar la bienvenida al Papa en el estadio Kamuzu de Blantyre. La banda eligió cantar la canción Aka nkoyamba Papa kubwera ku Malawi ("Es la primera vez que el Papa viene a Malawi").
A partir de ese histórico encuentro, la relación entre la banda y el Papa Juan Pablo II se consolidó aún más, culminando en la invitación de la banda a Roma, para la Jornada Mundial de la Juventud del 2000 y para el Jubileo de políticos de ese mismo año.
Estrecha relación con la JMJ
Así comenzó también la maravillosa y emocionante tradición de la presencia de la Banda Alleluya en las Jornadas Mundiales de la Juventud. "¡Desde Colonia, en el 2005, no hemos faltado a ninguna!", exclama satisfecho el padre Mario.
"No es que falten los desafíos logísticos y económicos, pero con la ayuda de la Providencia hemos logrado el propósito de estar allí y hemos cantado la alegría del mensaje de Cristo", comenta Mario.
"Alegría, alegría, alegría" es el título de una de las canciones más recientes de la Alleluya Band. "Es una reinterpretación de las palabras del Papa, que nos anima, incluso en los momentos más difíciles, a no perder la esperanza", comenta.
La banda –que ha colaborado con cantantes italianos como Zucchero, Al Bano, Pooh y Nomadi, entre otros– está formada por doce miembros, en una clara referencia a los doce apóstoles. Ocho chicos y cuatro chicas, que con sus baterías, guitarras, teclados, saxofón y sobre todo con sus voces cantan al mundo.
"Como todos los años, estamos de gira por Italia con nuestras canciones. Concluiremos la gira en San Marino en septiembre. El espíritu que invade a los miembros del grupo en cada una de sus actuaciones es el mismo que el del 19 de enero de hace 45 años, cuando en lugar de una guitarra había un trozo de lata y unos cuantos cables de cobre", afirma Mario.
Puedes escuchar aquí una de sus canciones.
"Es el mismo entusiasmo y la alegría de cantar a Cristo, con su mensaje de felicidad y esperanza. No es casualidad que para nuestro aniversario hayamos querido retomar el grito de la tribu Angoni, cuando se armaron de valor para defender sus aldeas: Woza Moyo, '¡Fuerza y Vida, Viva la vida!'", concluye.