Los representantes de la Iglesia Copta de Egipto han anunciado su retirada de la Asamblea Constituyente, encargada de redactar la nueva Carta Magna, argumentando que la excesiva presencia de los islamistas hace que su participación no tenga sentido, según ha informado la agencia de noticias MENA.
"El Consejo General de la Iglesia Copta ha acordado, con la aprobación de sus 20 miembros, su retirada de la Asamblea Constituyente, ya que considera que no tiene sentido estar representado", reza el comunicado.
Esta decisión sigue al llamamiento realizado por los liberales egipcios a boicotear la Asamblea Constituyente al considerar que no representa la diversidad del país, ya que la mayoría de sus miembros son islamistas.
Éste no es el primer movimiento en este sentido, ya que el pasado 25 de marzo cinco miembros del Partido Socialdemócrata Egipcio y tres del Partido de los Egipcios Libres presentaron su dimisión a la Asamblea Constituyente por los mismos motivos.
La Asamblea Constituyente está formada por 100 miembros: 50 diputados y 50 sindicalistas, juristas y representantes de la sociedad civil. Sin embargo, todos fueron elegidos por el Parlamento, donde Libertad y Justicia (PLJ), vinculado a Hermanos Musulmanes, y Al Nour, de tendencia salafista, ostentan la mayoría.
La Constitución fue suspendida por los militares tras la caída del régimen de Hosni Mubarak, el 11 de febrero de 2011. Se espera que la nueva Carta Magna materialice las aspiraciones de la revolución, reconociendo un amplio abanico de derechos y libertades fundamentales y limitando los poderes del presidente.
La retirada de la Iglesia Copta de la Asamblea Constituyente se enmarca en la escalada de tensión entre los coptos, que representan al 10 por ciento de la población egipcia, y los islamistas, en parte, debido al incremento de los ataques contra objetivos cristianos.