Dios, a través de la mano inocente de un niño, será quien eliga al sucesor del papa Shenuda III, patriarca de la Iglesia ortodoxa copta -una de las comunidades eclesiales más antiguas del cristianismo-, quien falleciera el sábado pasado. 

La muerte del líder copto ya ha puesto en marcha el proceso de elección del nuevo líder. A Shenuda III le ha sucedido temporalmente el obispo más anciano del Consejo de Obispo de la Iglesia copta, Bajomios, hasta que dentro de dos meses este organismo elija al papa número 118 de esta iglesia.

Un cónclave de religiosos será el encargado de elegir a los candidatos, que podrán presentarse de entre los monjes y los obispos de asuntos generales de la Iglesia copta. En un primer congreso, el Consejo Supremo de Obispos reducirá los candidatos a diez, y en una segunda reunión a tres, cuyos nombres se escribirán en tres papeletas y serán metidos en una urna.

Se dará a conocer quién será el próximo papa copto en una misa solemne, en la que un niño será el encargado de escoger el papel que llevará su nombre, respetando de esta manera la tradición que considera que finalmente es Dios el que elige a través de la mano inocente del muchacho al nuevo líder de la Iglesia.

Nacido en 1923, Nazir Gayed, que más tarde se convertiría en Shenuda III, fue designado en 1971 papa de Alejandría y patriarca de la Iglesia copta ortodoxa de San Marcos, tras la muerte de Kirilos VI.

Tras el funeral el próximo martes, Shenuda III será enterrado en el monasterio de Wadi Natrum, en el que a principios de los años 80 fue exiliado por orden del presidente Anuar Sadat, del que Shenuda había criticado su laxitud con el extremismo islamista, el mismo que finalmente acabó con la vida del mandatario en un atentado terrorista.

La Iglesia copta es una de las ramas más antiguas del cristianismo. Según la tradición, lo extendió San Marcos en Egipto. Se calcula que son el 10% de los 80 millones de egipcios. El resto son musulmanes y una pequeña comunidad bahai.


Según ha informado la agencia Efe, al menos tres personas han muerto y otras 40 han resultado heridas en el velatorio que ha congregado a decenas de miles de personas en la catedral cairota de Abasiya para despedir a Shenuda III. Fuentes de seguridad han señalado que las víctimas han resultado asfixiadas por la enorme aglomeración de fieles registrada en torno a la catedral.