Según se dice, Christian Wulff, el presidente de la República Federal Alemana que como se recordará, hubo de dimitir el pasado 17 de febrero a causa de un escándalo de corrupción, ha decidido retirarse a un monasterio. Tal es, por lo menos, lo que afirma el diario Bild am Sonntag.
El propio diario que publica la noticia da pocos detalles sobre el voluntario retiro del mandatario alemán. Nada se dice sobre el monasterio en el que se ha retirado -sin duda católico, ya que la Reforma protestante suprimió el monacato y parece lo más lógico dada la condición católica del mandatario-, nada sobre el tiempo que durará la reclusión. Sólo una pista en la noticia. Las declaraciones del Padre August Hülsmann, del monasterio del Corazón de Jesús en Neustadt en Baviera, quien declara al diario: “Muchas personas inquietas o inseguras, o que se encuentra ante alguna tribulación, se acercan a nosotros”.
Según siempre el Bild am Sonntag, el expresidente sólo habría interrumpido su reclusión voluntaria para personarse en su despedida oficial del cargo, y para un chequeo médico, ya que al poco de producirse su dimisión habría sufrido un cólico nefrítico.
Christian Wulff, décimo y hasta la fecha el más joven presidente que ha tenido la República Federal Alemana, dimitió el pasado día 17 de febrero por unos créditos obtenidos en condiciones ventajosas y por financiación electoral irregular durante su etapa como ministro presidente de Baja Sajonia.