El número de católicos en el mundo aumentó un 1,3 % en 2010, hasta situarse en cerca de 1.196 millones, frente a los 1.181 millones de 2009, cuando la cifra de fieles de la Iglesia Católica había aumentado en la misma proporción.
Esto es lo que se desprende del último Anuario Pontificio, que fue presentado hoy al papa Benedicto XVI y que ha sido elaborado con los datos de las 2.966 circunscripciones con las que cuenta la Iglesia Católica, según informó hoy la Santa Sede en un comunicado.
El informe muestra cómo en la distribución de los católicos por territorios han perdido cuota América del Sur, que pasó en 2010 del 28,54 al 28,34 % del total, y Europa, que en 2009 ostentaba el 24,05 % y un año después suponía el 23,83 %, frente a los aumentos registrados en Asia suroriental y África.
La tendencia al aumento del número de sacerdotes que comenzó en 2000 continuó también en 2010, año en el que había 412.236 personas en el sacerdocio, frente a los 410.593 contabilizados un año antes, es decir, una subida del 0,4 %, a pesar del descenso de 905 en Europa.
Además, la contracción que se ha venido registrando desde hace algunos años en la categoría de religiosos no sacerdotes se frenó en 2010 en términos generales, pues ese año se contabilizaron 54.665, frente a los 54.229 de 2009, aunque hubo una caída en América del Sur del 3,5 % y del 0,9 % en América del Norte.
No así el grupo de las religiosas, que continúa, según la Santa Sede, con su "dinámica fuertemente decreciente", al pasar de las 729.371 de 2009 a las 721.935 en 2010, es decir, un retroceso cercano al 1,02 % en términos generales, que fue registrado en Europa, América y Oceanía.
El número de obispos aumentó en 2010 hasta los 5.104, frente a los 5.065 de 2009, lo que supone una subida del 0,77 %, gracias, entre otros, a los 15 prelados nuevos en América.
El número de estudiantes de Filosofía o Teología en los seminarios sigue en aumento en términos globales, situándose en 2010 en los 118.990, a pesar de la caída registrada en Europa y en América.