Para la Cuaresma los jóvenes filipinos cristianos deberían "hacer un ayuno de Internet, teléfonos móviles, sms" y no simplemente abstenerse de comer carne los viernes: es la propuesta de Mons. Joel Baylon, Presidente de la Comisión de la Juventud, en la Conferencia Episcopal de Filipinas.
La reflexión provocadora, señala una fuente de Fides de la Iglesia Filipina, llega a un país donde los jóvenes son "apasionados e inseparables de las nuevas tecnologías, al limite de la dependencia". El uso masivo de teléfonos móviles, SMS, Internet, medios sociales, blogs, "es una parte integral de la cultura juvenil en las Filipinas y los nuevos medios de comunicación han adquirido una gran relevancia social, política, cultural e incluso en el ámbito de la religión".
En un mensaje recibido en la Agencia Fides, Mons. Baylon se expresa así sobre el ayuno cuaresmal: "¿Por qué no reducir el número de mensajes de los móviles? En nuestro tiempo, una forma apropiada de ayuno puede estar relacionada con los mensajes, el tiempo para navegar por Internet, el alcohol o el tabaco". Mons. Baylon también insiste sobre el abstenerse de "deseos particulares", y a sacrificar las "actividades de lujo y de placer", para llevar a cabo una "disciplina que embellece el interior del hombre".
De acuerdo con las estadísticas de 2009, existen en el país más de 72 millones de contratos para móviles, (que cubren el 80% de la población de Filipinas) con casi 1.390 millones de sms enviados cada día en las Filipinas. La nación se define "la capital mundial de los sms" y el uso masivo de estos mensajes fue determinante en la revolución popular no violenta de 2001.
Las nuevas tecnologías y los mensajes de texto también se utilizan para la evangelización: hay varios servicios de sms que envían meditaciones religiosas, palabras del Evangelio, oraciones, un servicio, promovido y apoyado por la Comisión Episcopal para las Comunicaciones Sociales.