La diócesis de Hong Kong (www.catholic.org.hk) es sin duda un lugar especial: un territorio pequeño pero muy poblado (7 millones de habitantes), un gran centro tecnológico y comercial, un espacio de China donde los cristianos pudieron vivir su fe con libertad mientras fue colonia británica y con cierta autonomía actualmente bajo las autoridades chinas. Su obispo, John Tong, será creado cardenal dentro de un par de semanas, como lo fue su antecesor.
Recientemente la diócesis ha recopilado sus datos demográficos, que demuestran que con los años, cada vez hay más católicos y pero también menos curas. Si en 1971 había un sacerdote para cada 500 católicos, en 2010 eran 1.200 católicos por sacerdote.
En 1992, hace 20 años, el territorio contaba con unos 250.000 fieles de origen chino. Actualmente son 350.000, a los que hay que sumar 180.000 católicos inmigrantes, "residentes no permanentes", en su mayoría trabajadores filipinos (o, más bien, trabajadoras: criadas, limpiadoras, enfermeras, etc...). En total, una robusta comunidad de 530.000 fieles.
La presencia católica es además muy importante en el mundo educativo (278 escuelas) y sanitario y caritativo (2,5 millones de personas fueron atendidos en centros sociales o de salud católicos en 2010).
Las parroquias cuentan además con un "ejército" de 1.400 catequistas voluntarios (¡y 40 catequistas asalariados!).
De todas formas, como en otras zonas de intensa vida económica, los laicos católicos se encuentran muy atareados y muchos descuidan su vida espiritual. Según un estudio del 2010 ("Catholic faith life in real context", de la Universidad Politécnica de Hog Kong), el 30% de los católicos (mayores de 15 años) dice que no ha leído la Biblia en el último año, el 73% de hecho admite que no la lee regularmente y el 43% dice que eso se debe a que está "muy ocupado". Un 69% no asistió a misa en el último año y un 38% dice que no reza en absoluto.
Además, el 45% hace años que no se confiesa, y de ellos uno de cada cuatro dice que "no hace falta porque Dios es compasivo", mientras que un 20% recurre de nuevo a la excusa de "estar muy ocupados".
¿Es mucho un cura para cada 1.200 fieles, la situación actual de Hong Kong? Jesús hablaba de un pastor para cada cien ovejas, un pastor que las conocía por su nombre, y dejaba a 99, en buen estado, para dedicar atención personalizada a una sola de ellas, más débil. Pero los números católicos van por otro lado.
Según las cifras del Annuario Pontificio en el mundo hay un sacerdote por cada 2.850 fieles... (si contamos a todos los sacerdotes, incluyendo los ancianos, jubilados, enfermos, etc...). En pequeñas y antiguas diócesis europeas, como Jaca, en el Pirineo español, a cada cura le corresponden 700 fieles. Pero eso no es lo normal en el mundo.
En Getafe, diócesis urbana adyacente a Madrid, hay un cura por cada 4.500 católicos. En Chachapoyas, Perú, diócesis rural, de misiones, similar a muchas otras de América Latina, hay uno cada 11.000. En Pasig, diócesis adyacente a Manila, Filipinas, hay un cura por cada 33.000 católicos.
En estas condiciones, los curas de Hong Kong han de admitir que sus 1.200 chinos por cura son pocos chinos.