Google nos ha vuelto a sorprender esta mañana con su nuevo doodle, con un homenaje al padre de la Geología, el científico danés Nicolás Steno (Niels Stensen), hijo de un pastor luterano, convertido al catolicismo y beatificado por Juan Pablo II en 1988 ante 20.000 personas en la Plaza de San Pedro.
Con motivo del 374 aniversario del nacimiento de Stensen (Copenhague, 11 de enero de 1638 - Schwerin, 25 de noviembre de 1686), al pinchar en el logotipo, el buscador presenta la vida y obra de este científico y anatomista danés del siglo XVII, que también descubrió la glándula parótida.
Stenon estudió en la Universidad de Copenhague para estudiar Medicina. Su preceptor fue Thomas Bartholin, anatomista famoso por haber descubierto los vasos linfáticos.
Stenon descubrió la glándula parótida examinando una cabeza de cordero. Introdujo una sonda a través de los vasos y notó que la punta de la sonda se movía libremente en una cavidad y tintineaba contra los dientes. Hasta ese momento la función de la glándula parótida era desconocida. La Universidad hizo una presentación pública del descubrimiento, llamando al conducto ductus Stenonianus.
En 1667 se convierte a la fe católica y en 1668 publicó su obra maestra "De solido intra solidum naturaliter contento dissertationis prodromus" por la cual es considerado el padre de la geología. Es ordenado sacerdote en 1675. A partir de esa fecha abandona completamente su actividad científica y adopta una forma de vida ascética, dedicándose a la oración y a la evangelización. Dos años después fue consagrado obispo y enviado como vicario apostólico a las ciudades hanseáticas. Grandes fueron sus sufrimientos en aquel medio totalmente luterano, en el que se hizo valer por su prestigio científico y por su vida pobre y sacrificada.
En 1686 murió en Schwerin. Su cuerpo fue trasladado a Florencia donde descansa en la basílica de San Lorenzo, en una capilla cercana a los famosos púlpitos de Donatello, la escalinata de Miguel Ángel y la sacristía de Brunelleschi.
El 23 de octubre de 1988 fue beatificado por el Papa Juan Pablo II ante 20.000 devotos en la basílica de San Pedro.