Este sábado 7 de enero será recibido como un laico en la Iglesia católica Robert Mercer, de casi 77 años, que fue obispo anglicano de Matabeleland, Zimbabue, entre 1977 y 1987. Nativo de ese país y formado en centros anglicanos de Sudáfrica, con el tiempo se fue sintiendo más y más disgustado con el anglicanismo liberal y su falta de autoridad doctrinal.

En 1988, viviendo en Canadá, fue uno de los líderes y promotores de la Iglesia Anglicana Católica de Canadá, un grupo de anglicanos conservadores independientes de Canterbury y de la Comunión Anglicana, que buscaban tender lazos con Roma. Desde ese año hasta 2005 fue "obispo metropolitano" para Canadá de este grupo. Ahora vive jubilado en Inglaterra.


Será recibido como católico en el ordinariato anglocatólico de Nuestra Señora de Walsingham, creado hace un año por Benedicto XVI para acoger personas provenientes del anglicanismo que quieren mantener aspectos de su liturgia y tradiciones. Realizará la ceremonia de crismación el St Agatha, Portsmouth, el ordinario Keith Newton, quien hace poco más de un año aún era obispo anglicano de Richborough y ahora es el líder de los anglocatólicos británicos. Acompañaron a Newton en su opción católica los obispos Burnham, de Ebbsfleet, y Broadhurst, de Fulham, que dejaron sus obispados anglicanos y hoy son sacerdotes católicos.

En enero de 2011 se estudió la posibilidad de su recepción como católico y de hacerla coincidir con la de otros dos obispos anglicanos jubilados, Edwin Barnes y David Silk, antiguo obispo de Mallarat, en Australia.

"Durante 400 años las Iglesias católica y anglicana han hablado de forma bastante estéril de reconciliarse. Ahora está sucediendo. Cruzaré a Roma tan pronto como me deje el Vaticano", declaraba entonces Mercer en una entrevista en ENInews.


"El Papa actual es un revolucionario y lo que está haciendo es revolucionario. Esto es la conclusión lógica del Movimiento de Oxford del siglo XIX", afirmaba, y lamentaba que en el anglicanismo se haya extendido un "feminismo extremista que convierte a Dios en una figura materna y a Jesús en una hija; han estado haciendo una rebelión contra la tradición cristiana universal".

Además de Mercer y los cinco obispos de Inglaterra que ya hemos comentado (en la actualidad todos son sacerdotes en el Ordinariato anglocatólico y sus esposas también se han hecho católicas) en los últimos cinco años hay otros dos obispos episcopalianos (anglicanos de EEUU) que dejaron la mitra reconocida por Canterbury para entrar en comunión con Roma. Los dos lo hicieron en 2007.


Uno fue John Lipscomb, obispo episcopaliano de Florida Suroccidental de 1997 a 2007. Se trata de un hombre valiente que ha vencido o controlado la enfermedad de Parkinson y brotes de malaria cogidos como misionero en Kenia. En 2009 era ordenado sacerdote católico de la diócesis de St Peterburg, y no se sabe si se integrará en el ordinariato anglocatólico de EE UU, que nació el pasado 1 de enero.

El otro caso es el de Jeffrey Steenson, que fue durante tres años obispo de la extensa diócesis episcopaliana de Río Grande (Nuevo México y parte de Texas). Fue ordenado sacerdote católico también en 2009. El 1 de enero se anunció su nombramiento como ordinario para los anglocatólicos de EEUU, que probablemente sumen unas 1.500 personas antes de terminar 2012.


Es un hecho insólito y nunca ha sucedido antes: 8 obispos anglicanos adoptan el catolicismo. Y en apenas 5 años. Se trata de pastores con grandes conocimientos de historia y de teología (Steenson es experto en Patrística) y con un ansia misionera y evangelizadora (también Newton fue misionero en África varios años). Dejan la comodidad y la seguridad de que gozaban para emprender una cosa novedosa y arriesgada, como son los ordinariatos, recién nacidos y precarios.  

Por el contrario, no se conoce ningún caso de obispos católicos que se hiciesen anglicanos o episcopalianos, excepto los que se sometieron a Enrique VIII en su cisma hace 5 siglos: casi todos los de Inglaterra, excepto San Juan Fisher, que murió mártir decapitado por su oposición.