El pasado 19 de diciembre, una delegación de la Fundación Masihi visitó a Asia Bibi durante dos horas en la prisión paquistaní donde se encuentra, en el Pendjab (centro del país).
Allí está a la espera de la resolución del recurso que presentó contra la setencia a muerte en primera instancia que recibió el 8 de noviembre de 2010 bajo la acusación de "blasfemia". Se encuentra en régimen de aislamiento, porque grupos fundamentalistas han puesto precio a su cabeza dentro o fuera de la cárcel.
Según quienes hablaron con ella, su estado se ha degradado claramente, hace dos meses que no se baña y parece "envejecida", según el comunicado remitido por la Fundación.
Está "pálida, parece muy frágil e incluso incapaz de estar sola. Durante los diez primeros minutos no podía reaccionar y no llegaba a comprender si éramos amigos o enemigos, mostrándose incluso asustada ante el agua que le ofrecían sus visitantes". Durante la entrevista, Asia Bibi fue incapaz de fijar la atención y alternó estados anímicos: "Ausencia de reacción, risa, temor y lágrimas".
Durante sus "escasos momentos de lucidez", explica el comunicado, "pudo decirnos que nadie se ocupaba de ella y que había perdido la noción del tiempo".
"De lo único que me acuerdo es del 9 de junio", les dijo la mujer, en referencia a ese día de 2009 en el que comenzó su pesadilla, cuando fue detenida por "blasfemia". Había acudido a buscar agua a un lugar donde, según sus acusadoras, vecinas del pueblo, la impurificaba por ser cristiana. Cuando le reprocharon que fuese cristiana, les contestó que Jesús había dado la vida por ella, y les preguntó qué había hecho por ellas Mahoma. Durante el proceso le ofrecieron la libertad a cambio de hacerse musulmana, a lo que se negó.
Según informa La Croix, La Fundación Masihi ha pedido que las autoridades paquistaníes envíen un equipo médico a atenderla antes de que el deterioro de su salud física y mental sea irremediable. El ministro para la armonía entre religiones, el católico Akram Gill, quien se encontró con el Papa el 16 de noviembre, ha prometido que se interesará por el caso.