La situación en República Centroafricana es desesperada. Desde allí hace un llamamiento urgente el obispo de Bangassou, Juan José Aguirre, que pide que el mundo conozca lo que está allí pasando. A través de la Fundación Bangassou informa de la llegada de miles de mercenarios bien armados y preparados que están saqueando y matando a quien encuentran a su paso.

La diócesis del obispo cordobés lleva desde año nuevo enviando los vehículos de los que dispone para rescatar a las personas que están huyendo y ponerlas a salvo. Aguirre denuncia que hay países detrás que están armando y provocando esta situación. Este es el llamamiento urgente que hace desde República Centroafricana:

Testimonio del obispo Aguirre 

Han llegado 3.000 mercenarios a Bakouma, reclutados en Chad y Sudán. Bakouma está a 140 kilómetros de Bangassou. Muy bien armados. Coches nuevos, armas de guerra, logística. Hasta los trajes y las botas son nuevas.

¿Quién los ha armado y traído? Han saqueado la misión católica la noche del 31 diciembre. Han obligado a la población a exiliarse. Antes han matado al imán de la ciudad.

El párroco ha huido y salvado la vida por minutos. Miles de personas en la selva, huyendo. Cada día hemos ido desde Bangassou para recoger familias y personas. Seguimos hoy.

Los  niños no acompañados, van al orfanato. El negociador venido de la Minusca les ha dado tres días para retirarse de Bakouma. Si no quieren, no sabemos qué pasará.

El jefe de los mercenarios está a 800 kilómetros y los negociadores hablaron con el jefe por teléfono satélite. Quieren dividir Centroáfrica en dos para que los musulmanes del África central se concentren en el nuevo país.

Algunos países extranjeros están apoyando con armas y logística esta posible situación.

Mientras, el ejército centroafricano sigue sin armas porque continúa el embargo de armas sobre Centroáfrica desde hace 5 años. Esperemos los días siguientes...

Es una crisis humanitaria que debe de ser conocida.

Nuestro camión Iveco, lleno a rebosar, no para de dar viajes desde el día 1 de Enero trayendo gente a Bangassou para ponerlos a salvo.