Investigadores del McLean Hospital, centro afiliado a la Universidad de Harvard, han llegado a la conclusión de que aquellos que creen en un dios benevolente tienden a preocuparse menos y a ser más tolerantes con las incertidumbres de la vida que aquellos que creen en un dios indiferente o autoritario.

El estudio, publicado recientemente en la revista Journal of Clinical Psychology, ha sido presentado por el autor principal, el doctor David H. Rosmarin, profesor de psicología en McLean, durante la reunión anual de la American Psychological Association. Los resultados instan a los profesionales de la salud mental a integrar las creencias espirituales de los pacientes en sus regímenes de tratamiento, especialmente cuando los pacientes son religiosos.

"La importancia de este trabajo en el campo de la psiquiatría implica que tenemos que tomarnos la espiritualidad de los pacientes más en serio", comenta Rosmarin, "la mayoría de los profesionales no están preparados para conceptualizar cómo las creencias espirituales pueden contribuir a los estados afectivos".

El artículo informa de los datos de dos estudios separados. Uno de ellos encuestó a 322 sujetos de organizaciones y sitios web religiosos, incluyendo cristianos y judíos (y dio los resultados anteriormente mencionados). El segundo estudio se realizó con la información de 125 sujetos seleccionados en organizaciones judías. Se les mostró un programa de audio y video diseñado para aumentar la confianza en un dios y disminuir la desconfianza.

Los participantes del experimento, de dos semanas de duración, experimentaron un aumento significativo en la confianza en un dios y una reducción de la desconfianza, así como una disminución significativa clínica y estadística en la intolerancia a la incertidumbre, la preocupación y el estrés. Según el estudio, "las creencias positivas de confianza en dios se asociaron con una menor preocupación, esta relación ha sido parcialmente mediada por la disminución de los niveles de intolerancia a la incertidumbre. Por el contrario, las creencias negativas están relacionadas con un nivel mayor de preocupación e intolerancia".

El documento señala que otros estudios han mostrado que el 93 por ciento de los estadounidenses cree en un dios o en un poder superior y que el 50 por ciento de ellos afirma que la religión es muy importante para ellos. Según la presente investigación, las evidencias existentes indican que muchas áreas de la espiritualidad y la religión son influencias relevantes en el funcionamiento psicológico. Sin embargo, según Rosmarin, los profesionales de la salud mental rara vez preguntan a los pacientes acerca de sus creencias espirituales, en sus palabras "se trata de un problema de salud, no es una cuestión religiosa; al saber en qué creen los pacientes, los profesionales de la salud mental podrían ayudar mejor a los pacientes".