El Parlamento italiano ha recordado a uno de sus diputados en proceso de beatificación. Se trata del intelectual cristiano Igino Giordani, fallecido en 1980. Giordani estaba casado y tuvo cuatro hijos. Fue escritor, periodista y político. Es considerado cofundador del Movimiento de los Focolares, una de las iniciativas cristianas más activas del siglo XX.
Según la presidenta del Movimiento de los Focolares, Maria Voce asegura que “fue una gran figura en Italia, con reconocido prestigio en el mundo cultural, político y social. Cuando se encontró con Chiara Lubich ella era mucho más joven que él y no tenía su cultura ni su preparación pero como él mismo reconoció, ella le dio un gran ideal que transformó toda su vida”.
Este encuentro fue en septiembre de 1948. Giordani era experto en la Iglesia. Sin embargo, él mismo reconocía que hasta entonces no había vivido interiormente el Catolicismo.
Desde ese momento, defendió que los valores cristianos de unidad, fraternidad y solidaridad que guían a los Focolares podían aplicarse en todos los ámbitos de la vida, también en política. Una actitud que han recogido después políticos de ideologías de todo signo.
El vicepresidente de la Cámara de Diputados de Italia, Rocco Butiglione afirma que “antes de ser un político debe ser un ser humano. La historia de Giordani es la historia de una vida que es transformada por el encuentro con Cristo. Este encuentro sigue en la vida y siempre es una cosa concreta porque pasa a través de personas concretas. La más grande para él fue Chiara Lubich, que cambió su vida, que ya era una vida cristiana dando una fascinación nueva a la experiencia que él ya había vivido. Primero ser hombres, después, ser políticos”.
Giordani se enfrentó al fascismo en sus discursos y ensayos lo que le causó enemistades dentro de su propio partido, y defendió la unidad y la comprensión en una época en que el Parlamento italiano estaba divido en posturas tajantes a favor de Estados Unidos o de la Unión Soviética. Además recordó que todos los cristianos tiene que trabajar por ser santos y que política y santidad no tienen que estar reñidas.
Voce exhorta que “¡los políticos también pueden ser santos! Él lo creía así y quería llegar a ser santo. Decía que no es que uno pueda ser santo a pesar de la política sino que uno puede llegar a ser santo en política, esto es cumpliendo sus deberes como político según lo que Dios le pida”.
No es el único político italiano que está camino de los altares: Alcide De Gasperi que formó parte de los primeros gobiernos italianos de la posguerra y Giorgio La Pira, ex alcalde de Florencia son otros ejemplos.
La causa de beatificación de Giordani se abrió en junio de 2004. Actualmente se están recopilando los testimonios que prueben que vivió la fe como un héroe.