Burkina Faso se ha convertido en uno de los lugares más peligrosos para los cristianos, en un país en el que se han multiplicado las agresiones. Este domingo una docena de feligreses han sido asesinados durante un ataque contra una iglesia de Pansy, en la provincia de Yagha, en el noroeste del estado africano.
Tal y como informa Europa Press, el templo fue atacado en la mañana del domingo durante la misa cuando un grupo de individuos armados no identificados asaltaron la iglesia y mataron a los fieles.
Los terroristas se llevaron al sacerdote
Además, los agresores se llevaron secuestrado al sacerdote. Hasta el momento se desconoce el estado y el paradero del religioso así como la identidad y los motivos de los terroristas.
Sin embargo, no es la primera vez que una iglesia es atacada recientemente en esta zona de Burkina Faso. De hecho, el jueves otro religioso fue secuestrado junto a cuatro miembros de su familia para ser más tarde asesinados todos.
Burkina Faso ha venido registrando en los últimos meses una creciente actividad de grupos yihadistas. En el país operan Ansarul Islam, un grupo terrorista autóctono, así como el Grupo para el Apoyo del Islam y los Musulmanes (JNIM), una organización yihadista que aglutina a otras cuatro, entre ellas Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) y Al Murabitún, y en menor medida Estado Islámico en el Gran Sáhara (ISGS).
Además, se ha intensificado la violencia intercomunitaria, que enfrenta principalmente a pastores con agricultores y que ha provocado el desplazamiento de miles de personas, y han aumentado los ataques contra líderes y miembros de la comunidad cristiana del país.