La ultraconservadora Hermandad de San Pío X llevó a cabo hoy la ordenación de cuatro nuevos sacerdotes en la localidad alemana de Zaitzkofen, al sur del país, pese a las críticas de Vaticano, que las considera una violación del Derecho Canónico.
El obispo Bernard Fellay, cabeza de la hermandad que fundara el polémico monseñor Marcel Lefevbre, fue el encargado de dirigir la ceremonia en la pequeña localidad germana cercana a Ratisbona, donde el Papa Benedicto XVI inició su carrera religiosa.
Un portavoz de la hermandad comunicó que cerca de un millar de fieles asistieron a la ceremonia de ordenación de sendos sacerdotes procedentes de Polonia, Bélgica, Suiza y Austria, y de edades comprendidas entre los 25 y 26 años.
Aunque en esta ocasión aún no se ha pronunciado, el obispo de Ratisbona, Gerhard Ludwig Müller calificó el pasado año de "provocación" la ordenación de sacerdotes por parte de la Hermandad, ceremonia que puede afectar a su proceso de integración en el seno de la Iglesia Católica.
Un portavoz de la Conferencia Episcopal Alemana anunció esta semana que todavía se están desarrollando las negociaciones de la citada hermandad con el Vaticano para reincoporarse a la disciplina de la Iglesia Católica. Según indicaba el vaticanista Andrea Tornielli esta semana, Roma podría conceder un ordinariato a los lefebvrianos.
La ordenación se produce dos días antes del inicio del proceso de revisión del juicio contra el obispo británico de la hermandad Richard Williamson ante un tribunal de Ratisbona, condenado en primera instancia a una multa de 10.000 euros por negar el Holocausto judío.
El polémico religioso había negado la existencia de las cámaras de gas y el exterminio sistemáticos de los judíos por el nazismo en una entrevista televisiva con una emisora escandinava que fue rodada en el seminario Corazón de Jesús de Zeithofen.
El caso condujo a una crisis en el seno de la Iglesia Católica ya que salió a la luz coincidiendo con la decisión del Vaticano de levantar la excomunión contra cuatro obipos de la Hermandad de San Pío, entre ellos el propio Williamson.