El Gobierno de Hungría ha encolerizado a la clase dirigente, sobre todo a la pro-aborto, dentro de la Unión Europea con su auspicio a una campaña pro-vida a nivel nacional, con el uso de fondos provenientes de la propia UE.

La campaña consiste en una serie de carteles en los que se muestra a un niño concebido pidiendo por su vida. Los carteles han sido colocados en estaciones de trenes, paradas de autobuses, y en otros lugares públicos.

“Yo comprendo bien que tú no estás listo para mí todavía, pero piénsalo de nuevo, y entrégame a un servicio de adopción. ¡DÉJAME VIVIR!” es como lee el texto debajo de la imagen del niño concebido.

En los carteles también se lee que son miles los niños húngaros que son matados por el aborto cada año, mientras que muchas parejas en Hungría buscan poder adoptar niños.

La campaña ha sido financiada en parte con fondos provenientes del programa de la Unión Europea conocido como “Progreso”, el cual fue creado para promover el empleo y “la solidaridad” dentro de Europa. Los carteles portan el logo del programa. Sin embargo, los oficiales de la UE han dicho claramente que la visión del programa sobre “la solidaridad” no incluye a los niños concebidos, y han ordenado que los oficiales húngaros cierren el programa.

Según Viviane Reding, la Comisionada Europea para la Justicia, la campaña “no está conforme con el proyecto sometido por las autoridades húngaras, y por eso la Comisión Europea está pidiéndole a las autoridades húngaras que pongan fin a esa parte de la campaña, y que retiren el resto de los carteles de inmediato”.

Reding alega que la campaña “es contraria a los valores europeos” y advierte que si Hungría no cumple con lo ordenado, “nosotros habremos de comenzar un proceso para poner fin al acuerdo y tomar las decisiones que sean necesarias, incluyendo aquellas de orden económico”.

Viktor Orban, el Primer Ministro húngaro, ha respondido, diciendo que el proyecto que su país sometió a la Comisión Europea tiene como meta la promoción de familias “balanceadas”. Pero él añadió que si la Comisión Europea no acepta su razonamiento, él está preparado para tomar ‘las medidas necesarias”, según informó la Agencia de Prensa Francesa (Agence France Press/AFP).

Según Miklos Soltesz, el Ministro para las Familias y la Juventud de Hungría, el gobierno busca crear conciencia sobre el valor de la vida humana, a pesar de presente legalidad del aborto en el país. Él niega que la campaña constituya un primer paso hacia la prohibición del aborto.

“La sociedad húngara no está lista para la prohibición del aborto, como en Polonia, por ejemplo”, él le dijo a la agencia de noticias francesa Hu La La. “Eso no es lo que estamos buscando. Nosotros queremos insistir en la importancia de la vida”.

El gobierno húngaro ha manifestado su fuerte perspectiva pro-vida  con la creación de una nueva constitución, mediante la cual se protege el derecho a la vida desde el momento de la concepción. Sin embargo, los oficiales también han dicho claramente que ellos no creen que se les hará posible implementar las nuevas medidas por medio de una legislación en que se prohíba el aborto.