El arzobispo de Sao Paolo (Brasil), el cardenal Odilo Scherer, participó la semana pasada en Roma en la plenaria del Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización.
El purpurado es miembro de este organismo creado por Benedicto XVI en junio de 2010 para promover la reevangelización de ambientes y países fuertemente caracterizados por la secularización.
El cardenal habló en la conferencia del pasado viernes en la Curia Metropolitana de la archidiócesis de Sao Paolo. Según su opinión, es evidente la preocupación de anunciar el Evangelio de un modo renovado en toda la Iglesia, sobre todo en los lugares de antigua tradición cristiana, donde se da una situación más significativa de crisis en la transmisión de la fe y de la propia fe en particular.
Según lo que informa el portal de la Archidiócesis de Sao Paolo, el cardenal Scherer indicó que entre los países que sufren mayormente esta crisis de la evangelización, están los de Oriente Medio, a menudo sofocados por los regímenes islámicos, que viven situaciones de tensión política. El cardenal ha citado también a Turquía, donde los cristianos están muchas veces perseguidos.
Para monseñor Scherer, en el Sínodo de los obispos sobre Oriente Medio, celebrado el pasado octubre, se han tratado muchas cuestiones vinculadas a la “supervivencia del cristianismo en la región de Oriente Medio”.
Además de esto, el cardenal ha destacado la gran preocupación del Papa y de la Iglesia por la profunda crisis de fe en Europa, no sólo en relación al cristianismo, sino que también hay un rechazo de cualquier manifestación religiosa y de Dios mismo.
“Es necesario crear una nueva conciencia misionera”, afirmó, observando que Europa, responsable de la evangelización de buena parte del mundo, sobre todo de América Latina, debe evangelizar su población. “Es necesario desarrollar un nuevo modo de vivir la fe”, destacó. “Los pueblos a evangelizar están dentro de casa”.
En este sentido, el cardenal explicó que la Iglesia tiene grandes esperanzas en el Sínodo de los obispos de 2012, cuyo tema será “La nueva evangelización para la transmisión de la fe cristiana”
“La Iglesia cuenta con la contribución de los obispos de todo el mundo para reflexionar sobre este tema”, señaló. “Se espera en todos los católicos una nueva conciencia del hecho de que el Evangelio no es un bien que constituye nuestro privilegio, sino un bien para el mundo”.
Por esto, concluyó monseñor Scherer, es necesario “retomar siempre el mandato de Jesús de ir por todo el mundo y anunciar el Evangelio a toda criatura”.