En el año 2009 el Papa puso en marcha la institución de Ordinariatos personales para acoger a los anglicanos que quieran pasarse a la Iglesia católica sin abandonar sus tradiciones litúrgicas. Desde entonces, en EEUU dos parroquias episcopalianas han solicitado incorporarse a un ordinariato en cuanto sea posible.
La parroquia Mount Calvary de Baltimore anunció su decisión en octubre de 2010. Ahora le sigue la parroquia de Saint Luke en Maryland.
En principio, cada ordinariato se ocupa de un país, aunque en el caso de EEUU no se tomará una decisión hasta conocer el número exacto de comunidades que desean hacerse católicas.
Cuando la comunidad de Maryland anunció su decisión, recibió el apoyo del cardenal Wuerl y del obispo episcopaliano John Bryson Chane, de Washington.
El cardenal Wuerl, arzobispo de Washington, es el encargado de guiar la incorporación de grupos de anglicanos de Estados Unidos que desean hacerse católicos.