El arqueólogo veneciano, Gabriele Rossi Osmida, ha descubierto en el oasis de Merv, en el desierto de Turkmenistán, lo que parece ser la iglesia más antigua de Asia Central, según informa la agencia italiana ANSA.
El templo, que podría ser de la época del Reino de los Partos (siglo III Después de Cristo), se encontraría dentro de la estructura medieval de Haroba Kosht (castillo en ruinas en lengua turcomana) cuya restauración fue encargada por el gobierno de Turkmenistán a la misión de Rossi Osmida.
«La construcción de un templo cristiano en tiempos tan antiguos y en el corazón de Asia central aparece en algunos textos del siglo IV y siglo VI que hablan de la predicación del apóstol Tomás (o de sus discípulos) en el oásis de Merv, por donde había pasado en su misión de evangelización que habría llegado hasta la India», explica el arqueólogo veneciano en la web Scienzaoline.com.
Trabajando en la restauración del edificio, la misión italiana se encontró con una cruz nestoriana en bronce. Después de esta, han aparecido diversas piezas de cerámica con símbolos paleocristianos: cruces, panes, peces, uvas, vides y corderos.
«Con este descubrimiento ya no hay ningún tipo de duda de que Haroba Kosht es la iglesia más antigua de Asia central», sostiene Rossi.
La primera planta de la iglesia «no es muy amplia, como en las iglesias que se construían en Oriente en los primeros siglos de nuestra era». La segunda planta pudo haber sido construída en los tiempos de apogeo del nestorianismo en Merv (siglo V), como indican los documentos de la época que dicen que junto al Palacio Real Sasánide se había construído una basílica y un monasterio
Los antiguos documentos señalan que el fundador en esta última época fue Bar Gheorghys. Después de que las tropas de Gengis Kham destruyeran Merv en sólo tres meses, el oasis fue abandonado durante dos siglos y «nunca volvió a tener el esplendor inicial».
Los nestorianos se movieron a Iraq y Siria y terminó la historia de esta iglesia abandonada en el desierto.