A tan solo cinco escasas semanas de la creación de la República de Sudán de Sur, las tropas del presidente islamista de Sudán, Omar al-Bashir, han invadido unilateralmente la zona disputada de Abyei, en el centro del país, provocando miles de refugiados y una catástrofe humanitaria.
Como es sabido, tras veinte años de cruenta guerra civil y de opresión de los sudaneses del Sur -de etnia africana y mayoritariamente cristianos o animistas-, por parte del Norte árabe e islamista, tras la celebración de un referéndum auspiciado por las Naciones Unidas, la inmensa mayoría de los habitantes del Sur han optado por la independencia.
Sin embargo, la suerte del distrito de Abyei, enclave de 10.000 metros cuadrados en el centro del país y rico en recursos petroleros, quedó pendiente de la celebración de otro referéndum para decidir su adhesión al Sur o permanecer en el viejo Sudán.
Este referéndum no se ha celebrado pues los supuestos votantes a favor del Norte son nómadas árabes que no viven en Abyei todo el año, lo que podría dar fácilmente la victoria a los partidarios del Sur residentes en ese distrito, pertenecientes a la etnia africana Ngok Dinka. Los islamistas del Norte lo quieren evitar a toda costa, pues quieren monopolizar toda la riqueza petrolera del antiguo Sudán.
No contento con esta situación de impasse, el 21 de mayo, bajo el pretexto de un atentado contra una unidad del poderoso ejército islamista del Norte, éste último ha invadido el distrito de Abyei, provocando la huida de más de 40.000 habitantes de la zona.
Según un sacerdote católico de Abyey, Padre Peter Suleiman, “las fuerzas del Norte han conquistado Abyei después de haberla bombardeado durante dos días con armamento pesado” (Agencia Fides). La población que ha huído carece de ayuda humanitaria, no tienen alimentos, ni abrigo ante la incesante lluvia y si no se pone remedio rápidamente se corre el riesgo de que se extienda el cólera y la malaria, afirma el administrador apostólico de Malacal en Sudán del sur, Monseñor Roko Taban Mousa (Agencia Fides).
A pesar de las protestas del gobierno de los EEUU y de la Unión Europea, el portavoz del gobierno de Jartum, la capital del Norte, ha declarado, según recoge el New York Times en su edición digital, que no solo Abyei, sin también otras zonas en disputa como “el distrito Nilo Azul y las Montañas Nuba en Cordofán del Sur forman parte del Norte, sin más”.
El gobernador del distrito Nilo Azul, Malik Agar, ha denunciado las intenciones anexionistas del gobierno del Norte y el inminente riesgo de ser invadidos por sus tropas.