Los investigadores que participan en un nuevo documental de National Geographic afirman que los dos esqueletos que se investigan en este filme podrían pertenecer a dos santos mártires casados del siglo III en Roma.
"Toda la evidencia que hemos reunido sobre estas reliquias nos muestran que serían los restos de Crisanto y Daría", señala el líder de la investigación de la Universidad de Génova, Ezio Fulcheri.
Fulcheri explicó además que "esta ha sido una oportunidad que se da muy poco, para estudiar huesos y otras reliquias que se relacionan directamente a una historia cuando ya han pasado casi 2000 años. Lo completo de los esqueletos también es extraño en mártires de ese tiempo, lo que implica que fueron protegidas y veneradas totalmente desde el principio".
Estos restos, compuestos de unos 150 huesos, fueron encontrados en 2008 en la cripta de la Catedral de la ciudad italiana de Reggio Emilia, al norte del país. Las pruebas para averiguar su "edad" arrojan que están entre los años 80 y 340 DC.
En declaraciones a ACI Prensa, el productor general del documental "Explorador: Misterio de los Santos Asesinados", que se estrenó en Estados Unidos el 19 de abril, señaló que "esta es la primera vez que podemos probar la autenticidad de lo que se cree son reliquias de un santo. Para nosotros ha sido un privilegio hacer parte de esto".
Sin embargo, añadió, "también es posible que estos huesos no sean reales" debido a que en la Edad Media se generó un mercado negro de reliquias.
El obispo Auxiliar de Reggio Emilia, monseñor Lorenzo Ghizzoni, quien también aparece en el documental, asume asimismo este riesgo y comenta que en caso de darse el caso de que los restos sean falsos, "será destruidos porque eso sería ciertamente escandaloso para los fieles".
La tradición cuenta que Crisanto era el hijo único de un senador romano de Alejandría. Creció en Roma y se convirtió al cristianismo. Su padre desaprobó esta conversión y lo obligó a casarse con una sacerdotisa pagana de nombre Daría para tratar de hacerlo desistir en su nuevo camino de fe.
Sin embargo, Daría se convirtió a la fe de su esposo y se dedicaron juntos a convertir a miles al cristianismo.
Las autoridades romanas los arrestaron por proselitismo y los enterraron vivos en Roma cerca del año 283.