En la Sala Deskur de la Filmoteca Vaticana se llevó a cabo el 9 de febrero la presentación oficial de una nueva película sobre Juan Pablo II dirigido por Jaroslaw Szmidt, con la música de Michal Lorenc. La película representa la producción más grande de la historia del documental polaco.
“La producción duró casi 4 años. El documental fue realizado en 12 países de 4 continentes. Se entrevistaron a más de 50 personas, obviamente no todos aparecen porque hubiera sido imposible. Podemos afirmar que esta es la producción documentaria polaca más grande”.
El título provisorio es “Peregrino vestido de blanco” y se estrena a pocas semanas de la beatificación de Juan Pablo II. Por esto, ha adquirido un significado particular la presencia del postulador de la causa de beatificación, mons. Slawomir Oder.
“Lo que nosotros podemos ver es una ilustración de lo que surgió en el proceso de beatificación. Su rostro, sus gestos hablan y estoy convencido que lo que veremos podrá, simplemente de alguna manera, convertirse en el lenguaje visual de su santidad que emergía de toda su personalidad, del modo en que se colocaba frente a la realidad, cómo hablaba con las personas, cómo reaccionaba ante las diversas situaciones”.
Todos los presentes quedaron muy conmovidos con la película. Entre las diversas autoridades que intervinieron se encontraba la Embajadora de Polonia ante la Santa Sede, Hanna Suchocka, el secretario personal de Benedicto XVI, mons. Alfred Xuereb, y el arzobispo Jozef Kowalczyk, Primado de Polonia.
“Quisiera subrayar cómo el mérito de este documental es presentarnos una imagen viva, verdadera, conmovedora de lo que Juan Pablo II fue en la Iglesia y en el mundo, y me parece que de esta película surge con gran claridad el hecho de que Juan Pablo II no sólo fue un pontífice de la Iglesia católica, sino que fue un gran líder en el camino de la humanidad”.
“Por eso yo deseo un gran éxito a este documental, para que ayude a redescubir una imagen auténtica de Juan Pablo II; pero diría que nos ayude también a redescubir cómo se vive hoy en el mundo y me permito decirlo también así: este hombre nos ha enseñado también cómo se muere como discípulos de Jesucristo”.
“Agradezco al director y a los productores de este filme porque me han permitido, una vez más, saborear ciertos momentos, gozarlos íntimamente en el corazón y mirar a lo lejos con confianza”.
Deseo dirigir un cordial saludo y también un profundo agradecimiento a los productores, a los realizadores de este documental sobre el venerable papa Juan Pablo II. Me ha alegrado el haberlo podido ver aquí, en el Vaticano, y expresar un sincero aprecio por el trabajo realizado, asociándome al aplauso ya expresado por el episcopado polaco y por algunos de mis colaboradores.
Por la seriedad con que ha sido preparada, la calidad de su realización, esta cinta constituye una de las más válidas contribuciones al público con motivo de la próxima beatificación de mi querido predecesor.
Ya son numerosas las obras audiovisuales sobre la figura de Juan Pablo II, entre los diferentes documentales producidos por las emisoras de televisión. Esta película, "El peregrino vestido de blanco", se caracteriza en este panorama por varios elementos, por ejemplo, las entrevistas con sus colaboradores cercanos, los testimonios de personalidades ilustres, la riqueza de la documentación. Todo esto tiene el objetivo de destacar fielmente tanto la personalidad del papa, como su incansable labor a lo largo del pontificado.
Quisiera subrayar una vez más los dos pilares de su vida y su ministerio: la oración y el celo misionero. Juan Pablo II ha sido un gran contemplativo y un gran apóstol de Cristo. Dios le escogió para la sede de Pedro y le preservó durante años para introducir a la Iglesia en el tercer milenio. Con su ejemplo, nos ha guiado a toso en esta peregrinación, y ahora sigue acompañándonos desde el cielo.
Por tanto, expreso nuevamente mi agradecimiento a todos los que han colaborado en la realización de este documen tal, que nos ayuda a atesorar el luminoso testimonio del papa Juan Pablo II. Con este sentimiento de reconocimiento, bendigo de corazón a todos vosotros y a vuestros seres queridos.
[Traducción de las palabras del Papa del original italiano realizada por Jesús Colina
©Libreria Editrice Vaticana]