La madre cristiana con cinco hijos cuya vida corría peligro en Afganistán ya está a salvo en Roma, aunque del padre, también cristiano, no se sabe nada desde que hace diez días, cuando cayó en manos de los talibanes, ya dueños de Kabul.
La alerta del caso la había dado Ali Ehsani, también cristiano y refugiado él mismo desde hace años en la Ciudad Eterna. Tras perder a sus padres, asesinados cuando la primera toma del poder por los talibanes en 1996, con solo 8 años de edad logró huir y escribió posteriormente un libro relatando su historia, Esta noche miramos las estrellas. Ha usado toda su influencia para conseguir sacar del país a una familia sobre la que se ha cernido una desgracia similar a la suya.
La denuncia fue difundida por Asia News, que informa ahora del feliz éxito de la operación. Los "cristianos escondidos" de Afganistán, muy pocos pero muy fieles, se exponen ahora a ser cazados uno a uno en sus domicilios, como ya están haciendo los islamistas con sus adversarios políticos, llenando de cadáveres desperdigados las calles de la capital. Así ha quedado de manifiesto en varios vídeos difundidos por las redes sociales, mostrando la táctica de localizar a las víctimas y asesinarlas in situ sin más dilación.
Incluso bajo el régimen del huido Ashraf Ghani, se admitía la presencia de cristianos -y solo de puertas para dentro: nada de culto público ni evangelización- si eran extranjeros. Pero a los nacionales no les estaba permitido convertirse, y lo hacían clandestinamente. Con los talibanes la situación no hará sino empeorar.
En el exterior del aeropuerto de Kabul, las tropas desplegadas por Estados Unidos intentan contener a los miles de afganos desesperados por escapar y también han rechazado ataques talibanes.
Para P. G., la madre cristiana, sus cinco hijos y algunos parientes cercanos más que han salido con ellos (con ocho menores en total), esa pesadilla no se hará realidad. El viernes llegaron al aeropuerto de Fiumicino en uno de los vuelos del puente aéreo con Kabul organizado por Italia. Su angustia esa hora saber cuál habrá sido el destino de su padre: "Traen consigo todo el dolor por lo que han dejado atrás. No han recibido ninguna noticia del padre, y ya han pasado diez días. Pero seguir en Kabul [esperando por él] habría sido demasiado peligroso".
Mediación de Meet Human y cobertura militar italiana
Según cuenta Giorgio Bernardelli en Asia News, este rescate se ha logrado gracias a la Fundación Meet Human de Bergamo, muy vinculada al cardenal Robert Sarah. Al leer la noticia contactaron con la agencia, que les puso en relación con Ali Ehsani: "Será dificilísimo, pero vamos a intentarlo", dijo su presidente, Daniele Nembrini.
Ambos tocaron todas las puertas precisas para lograr el objetivo, y finalmente las autoridades italianas incluyeron a la familia en sus listados de refugiados, con el compromiso de la fundación de hacerse cargo de ellos.
Pero quedaba lo más difícil: trasladarlos desde su escondite y hacerlos entrar en el aeropuerto de Kabul, cercado por los talibanes y donde han tenido lugar enfrentamientos con las tropas que lo protegen. Esto se consiguió el jueves gracias a la protección de militares italianos.
Una vez en Roma, pasarán una cuarentena en instalaciones del ejército, antes de pasar al cuidado de Meet Human: "Queremos dar las gracias por este salvamento tan complicado y comprometido a las instituciones militares y civiles italianas y a muchas personas que se han empeñado en el buen resultado de la operación. Es una gota en el mar, pero... el mar está hecho de gotas".
"Ahora tendrán que intentar superar el miedo y el sufrimiento de todo cuanto han vivido", comenta Ali Ehsani, conocedor de lo que habla: "Pero otras familias como ésta siguen en Kabul".