Nadie ha dicho que ser padre o maestro fuera sencillo. Eso lo tienen muy bien aprendido. Entre los desafíos que encuentran muchos de ellos es el de el educar a sus hijos o alumnos en una sana autoestima que permita a los menores desarrollarse como seres humanos felices.
Pero, ¿qué hacer cuándo el menor tiene un problema de falta de seguridad, introversión, etc. por causa de una baja autoestima? ¿Se entiende en qué consiste el problema? ¿Se comprende qué factores lo generan y cuál es la manera de resolverlo?
La respuesta no es tan complicada: “Nuestro trabajo como padres o maestros es tan simple como esto: asegurarnos de que todo chico que se cruce por nuestro camino tenga más fichas de póquer cuando se acueste en su cama por la noche que las que tenía al despertarse por la mañana. Así de simple”.
Líneas abajo les presentamos un vídeo que recoge una charla en la que a través de la sencilla analogía de un juego de póquer, se revela la clave para educar a los jóvenes en una adecuada auto-estima que les permita vivir en armonía y comunión consigo mismos.