El cardenal Walter Kasper, presidente emérito del Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, afirmó este lunes, en declaraciones a la agencia portuguesa Ecclesia, que nunca pidió la abolición del celibato en la Iglesia.
El purpurado alemán se encontraba ayer en Lisboa, con motivo del doctorado honoris causa que le ha concedido la Universidad Católica de Portugal (UCP).
Su nombre, junto con el del actual Papa, Joseph Ratzinger, y los de Karl Rahner, Otto Semmelroth y Karl Lehmann, aparece en la firma de un memorándum de 1970 a los obispos alemanes, en el que se pedía un estudio sobre la necesidad del celibato obligatorio para los sacerdotes.
Este texto fue hecho público por el diario alemán Süddeutsche Zeitung, a propósito del reciente manifiesto firmado por 143 teólogos alemanes, suizos y austríacos en el que se pide entre otras cosas la abrogación de la ley del celibato.
El cardenal Kasper, preguntado por Ecclesia, aclaró que el memorandum de 1970 tenía la intención de “discutir” la cuestión, pero sin ninguna propuesta de “abolir” esta disciplica.
“Después de esto, se discutió mucho, tuvieron lugar tres sínodos mundiales que hablaron sobre el celibato, y se decidió mantener esta disciplina, y yo mismo acredito que el celibato es un bien para la Iglesia”, añadió el cardenal.
Afirmó también que desde 1970, “los tiempos han cambiado”, y aunque admitió que esta discusión “nunca está cerrada”, subrayó también que la decisión de la Iglesia en este asunto “está tomada” y que el Papa actual “no piensa cambiar esta disciplina” del celibato obligatorio.