Grupos de radicales islámicos quemaron cruces, imágenes del Papa Benedicto XVI y del Ministro federal para las minorías, el católico Shahbaz Bhatti, en violentas manifestaciones ocurridas en Lahore (Pakistán).
La Alianza para todas las Minorías de Pakistán (APMA en sus siglas en inglés) informó que los hechos ocurrieron el domingo 30 de enero en una manifestación de 40 mil militantes islámicos contrarios a la modificación de la ley de blasfemia y la liberación de Asia Bibi, la mujer cristiana condenada a muerte bajo la polémica legislación.
Según recoge Radio Vaticana, los radicales islámicos reunidos en la red denominada "Alianza para defender el honor del Profeta" (TTNR, Tehrik-e-Tahaffuz-e-Namoos-e-Risalat), prendieron fuego a las imágenes en señal de hostilidad contra el ministro pakistaní defensor de las minorías religiosas.
La APMA denunció que la vida de Bhatti está en grave peligro, "las medidas de seguridad para defenderlo son totalmente insuficientes" y que se encuentra "totalmente solo a nivel político".
Por su parte, el Arzobispo de Lahore, Mons. Lawrence John Saldanha, expresó la solidaridad de los cristianos pakistaníes hacia Bhatti, así como su gratitud por el compromiso social y político del Ministro en defensa de la minorías religiosas.
El Arzobispo pidió respeto por la simbología religiosa, y reiteró que los cristianos "nos apartamos de todo acto de violencia y pedimos respeto a todos los símbolos creyentes, sea cual sea su religión".
Monseñor Saldanha expresó su dolor por las ofensas al Santo Padre. "Los radicales islámicos han atacado al Papa, han quemado su imagen y la cruz", y lo acusan "de interferir en la vida del país. Esto nos duele mucho y hiere nuestros sentimientos de cristianos fieles", concluyó.