Monseñor Eduardo Hiiboro Kussala, obispo de la diócesis de Tombura-Yambio, en el sur de Sudán, ha hecho una llamada a la oración por la situación de su país, ante la inminente independencia del sur de Sudán con respecto al Norte del país, tras la reciente celebración de un referéndum para decidir este hecho.

La celebración de este referéndum se convino hace cinco años como parte del tratado de paz que puso fin a la guerra civil entre el Norte del país y el Sur, iniciada en 1983 y finalizada en 2005.

Los resultados oficiales del la consulta popular no se sabrán hasta principios de febrero, pero los primeros indicios muestran un apoyo mayoritario de los votantes a la opción de independencia y al nacimiento de un nuevo país.

Monseñor Hiiboro señaló, mediante un comunicado enviado a Ayuda a la Iglesia Necesitada, la necesidad de oración y de ayuda internacional en un momento crucial en la Historia del país: “Como muchos de ustedes saben, este es un momento histórico para nosotros, en el que tenemos que tomar una decisión delicada sobre nuestro pueblo, y aprovecho para pedir oraciones por la paz permanente en Sudán”.

Los análisis internacionales auguran tiempos turbulentos para los ciudadanos de Sudán durante el proceso de independencia, con una fecha límite para la aplicación del resultado del referéndum: el 9 de julio. No en vano, las tensiones tribales en el interior del país, la violencia desarrollada por grupos armados y terroristas en diferentes regiones y los intereses creados en el extranjero por el reparto de las inversiones en el nuevo Estado, son los ingredientes perfectos para crear una situación de crisis.

Con sede en Jartum, el presidente de Sudán: Omar al Bashir se ha comprometido a aceptar el resultado del referéndum, señalando que la participación en el mismo ha superado el umbral necesario para ser considerado válido.

Monseñor Hiiboro agradeció a AIN y a otras organizaciones los esfuerzos desarrollados por mantener la atención internacional sobre el Sur de Sudán, lo que ha supuesto un foco de presión para que los políticos trabajen por la paz: "Estoy agradecido a organizaciones como AIN, porque la presión externa y las oraciones de la comunidad internacional, han tenido un impacto real en el Gobierno, manifestando a las autoridades que la guerra no es una opción y nadie, ciertamente, quiere ser acusado de ser el iniciador de un conflicto”.
 
El otoño pasado, el mencionado obispo aprovechó una invitación al Reino Unido cursada por AIN, para entrevistarse con numerosas instituciones católicas, así como con el Ministro británico de Asuntos Exteriores y con el máximo representante de la Commonwealth.
 
Monseñor Hiiboro y junto con otros obispos sudaneses han manifestado su agradecimiento a las Naciones Unidas y a los países participantes en el control del referéndum, garantizando la seguridad del proceso de votación. En diferentes entrevistas recientes con Ayuda a la Iglesia Necesitada, ha pedido a la población del Sur de Sudán mantengan la calma pese a las grandes expectativas que tienen.

Según fuentes presenciales en el país, en diferentes partes del norte del país se ha desarrollado una situación de éxodo masivo, principalmente cristianos, que se han desplazado de sus asentamientos en el norte para participar en el referéndum del Sur, lo que ha dado lugar al abandono de numeroso campos de refugiados y poblados.

Uno de los temores que ha surgido entonces entre la población cristiana del norte es que el régimen del presidente Bashir se radicalice hacia la islamización del país, aumentando así la discriminación sufrida por cristianos y otras minorías.

Aún así, Monseñor Hiiboro asegura que, ante el posible caos producido por esta llegada masiva de personas  al Sur del País, su diócesis y los habitantes locales se están preparando para acoger a todos los desplazados surgidos de esta nueva situación.