"Hemos decretado en nuestras seis diócesis un día de luto, oración y comunión con nuestros hermanos y hermanas el 2 de diciembre de 2019; nuestros servicios eclesiales y sociales serán suspendidos, excluyendo los servicios médicos, pero incluyendo escuelas, seminarios, colegios y universidades dependientes de la Iglesia Católica en nuestras seis diócesis”.
En Kivu del Norte y Kivu del Sur (Congo, junto a la frontera de Uganda), como en tantos sitios de África, las escuelas y muchos otros servicios dependen de la Iglesia. Si la Iglesia se para, media región se para.
Así los obispos han querido apoyar las peticiones del pueblo, que piden al Estado congoleño protección eficaz frente a los ataques y asesinatos que causan los rebeldes de las ADF (Allied Democratic Forces), un grupo que nació como islamista a principios de siglo pero hace ya tiempo que parece instalado en el mero nihilismo, el bandidaje y el terror por el terror. Segón la ONG local CEPADHO estos terroristas han causado ya 123 muertes de civiles en la región en los dos últimos años. Pero no matan solo civiles: se considera que fueron ellos quienes mataron el 7 de diciembre de 2017 a 15 soldados tanzanos de la ONU y 5 soldados congoleños.
En la ciudad de Beni se han celebrado ya 12 protestas consecutivas. En la última, la población marchó descalza como signo de protesta pacífica.
Según un informe de CEPADHO enviado a la Agencia Fides, la última masacre se produjo el 29 de octubre de 2019, cuando al menos 13 personas fueron asesinadas con machetes en la aldea de Kukutama en el Territorio de Beni.
Las ciudades de Kivu, cerca de la frontera con Uganda,
son atacadas por los terroristas de las ADF
En la noche del 29 de octubre, un grupo armado también asaltó el centro de salud de Mambabeka que se ocupa de luchar contra la epidemia de ébola que sufre la región desde hace meses.
La "huelga eclesial" se ha seguido en Beni y Lubero (Kivu del Norte) y en Fizi, Uvira, Mwenga y Kalehe en Kivu del Sur. Los obispos de la región tomaron la decisión en su asamblea extraordinaria del 24 al 30 de noviembre en Bukavu.
“Lamentamos la persistencia de la inseguridad que causa un sufrimiento incalculable a nuestro pueblo; expresamos toda nuestra compasión por las víctimas de esta violencia inhumana; pedimos a los fieles cristianos que lleven a cabo acciones concretas de solidaridad y comunión fraterna en una actitud de no violencia”, afirma una declaración firmada por el Presidente de la Asamblea Episcopal Provincial de Bukavu, Su Exc. Mons. François-Xavier Maroy Rusengo, Arzobispo de Bukavu.