La Iglesia copta ortodoxa de Francia ha recibido amenazas de atentados islamistas tras el ataque a la iglesia de Alejandría que se saldó el pasado fin de semana con 21 muertos y numerosos heridos. La sección antiterrorista de la policía judicial parisina ha abierto una investigación contra posibles bandas de asesinos, intentando esclarecer el riesgo de «importación» europea del terrorismo anticopto desde Oriente Próximo.
El padre Moussa Anba Bishoy, patriarca copto ortodoxo en Villejuif, en la periferia sur de París, estima que los coptos franceses y europeos son víctimas de una amenaza de nuevo cuño: «Comenzamos a recibir amenazas, vía internet, antes de la matanza de Alejandría. Grupúsculos islamistas nos amenazaban y amenazan con matanzas e incendios de nuestros lugares de culto. Se trata de una amenaza bien real para los coptos franceses, alemanes, belgas y de otros países europeos».
El padre Girguis Lucas, responsable de la iglesia copta de Sainte-Marie, en Saint-Marc de Chatenenay-Malabry (Hauts de Seine, en la periferia norte de la capital) comparte esa visión inquieta de las amenazas que pesan sobre los coptos franceses y europeos: «Grupos de muyaidines islámicos nos han amenazado vía internet, anunciando nuevos atentados, en Francia y en Europa».
Tierra de refugio e inmigración, Francia ha sido históricamente el lugar donde muchos cristianos de Oriente se han refugiado, desde hace décadas, en difíciles condiciones económicas, sociales y culturales.
Según La Croix, el vespertino de referencia de la iglesia católica francesa, en Francia residen, nacionalizados o no, unos 400.000 ó 500.000 cristianos procedentes de Oriente Próximo. Entre ellos, unos 200.000 serían coptos, desperdigados en la periferia de grandes ciudades.
Las amenazas han llegado también a Alemania, donde la minoría copta de ese país ha hecho llegar a las autoridades su temor de algún ataque con motivo del comienzo esta semana de las navidades ortodoxas.
El portavoz del Ministerio del Interior alemán, Stefan Paris, confirmó ayer que la comunidad copta envió una carta al ministro expresando esos temores en la víspera de Año Nuevo, horas antes del atentado suicida contra la iglesia copta en Egipto. El Ministerio ha asegurado que reforzará las medidas de seguridad en torno a una comunidad que cuenta con 6.000 fieles en Alemania. Al igual que en Francia, las amenazas yihadistas llegaron vía internet.
Por su parte, Egipto ha redoblado las medidas de seguridad en torno a las iglesias cristianas, ha estrechado la vigilancia en puertos y aeropuertos y ha multiplicado los puntos de control a lo largo de todo el país ante la proximidad de la Navidad copta, que se celebra este viernes. La alerta tras el atentado de la pasada Nochevieja a la salida de una misa en Alejandría se ha extremado después de los enfrentamientos entre miembros de la comunidad cristiana y la policía. Los choques del domingo dieron paso ayer a manifestaciones estudiantiles en El Cairo, Alejandría y Tanta, en las que no se registraron incidentes destacados.
A pesar de que en un primer momento el patriarca copto, Shenouda III, declaró la cancelación de todas las celebraciones navideñas en solidaridad con las víctimas, ayer anunció que las oraciones se desarrollarán como cada año. «Dejar de rezar significaría que el terrorismo nos priva de conmemorar el nacimiento de Cristo», subrayó el líder religioso en un intento más por recobrar la normalidad en Egipto antes de que el conflicto sectario larvado durante décadas estalle en lo que muchos analistas temen pudiera ser una guerra civil.
La tendencia del Gobierno de Hosni Mubarak de culpar a «elementos extranjeros» del atentado en Alejandría está agravando el sentimiento de frustración de los cristianos, que ven en ello una estrategia oficial más para ignorar la discriminación y las amenazas de que son víctimas.