Los arzobispos de la Iglesia Católica Siriaca de Mosul, monseñor Basile Georges Casmoussa, y de la Iglesia Siriaca de Bagdad, monseñor Shaba Matoka, pidieron este jueves a Europa que tome medidas concretas para acabar con la persecución y la cruel matanza de las minorías cristianas que se "encuentran desprotegidos en Irak" después del "cambio de régimen" tras la caída de Sadam Husein.
La muerte, el pasado octubre, de 61 cristianos, entre ellos tres sacerdotes, durante la misa dominical en la Iglesia católica de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro de Bagdad motivó al arzobispo de la iglesia católica siriaca de Bagdad, Shaba Matoka y su homólogo de Mosul, Basile Georges Casmoussa, a viajar a Estrasburgo para solicitar protección de la Unión Europea.
En rueda de prensa ofrecida en la Universidad San Pablo CEU de Madrid junto a monseñor Matoka, Casmoussa aseguró que después del atentado contra la iglesia el éxodo de los cristianos iraquíes ha ido en aumento.
"Piden las partidas de bautismo para poder marcharse. En primera instancia emigran a los países cercanos, luego a Australia, Estados Unidos", afirmó el prelado, quien considera que la emigración no es la solución.
Según Casmoussa, antes de la invasión de Irak que encabezó Estados Unidos, en marzo de 2003, vivían en el país alrededor de 900.000 cristianos, actualmente la cifra puede situarse en un tercio.
"Si continúan atacándonos, la comunidad cristiana en Irak se extinguirá" añadió Casmoussa, quien dice que los cristianos poblaban esas tierras ya antes de la llegada del Islam.
El arzobispo de Mosul considera que la solución pasa porque la Unión Europea ayude al Gobierno de Irak a tomar medidas.
"Se trata de un gobierno débil, con luchas intestinas entre los partidos políticos y con grupos extremistas que sólo quieren la práctica de la religión islámica", afirmó.
Paralelamente, Casmoussa considera que mientras que en Europa las minorías están protegidas, en Irak se encuentran en estado de indefensión.
"Los cristianos que venden alcohol en sus tiendas son atacados, las jóvenes que estudian en la Universidad tienen que cubrirse con el pañuelo" islámico, manifestó el prelado iraquí, quien dijo desconocer las causas que originan los ataques a los cristianos, aunque considera que éstos son "una víctima fácil".
Por su parte, Matoka añadió que los atentados contra los cristianos no son investigados en profundidad, y por ello "queremos saber quiénes son nuestros agresores, y por qué las investigaciones se frenan cuando llegan a ciertas personas", sin dar más precisiones.
Por esta razón los dos arzobispos proponen la creación de una comisión investigadora por parte de la Unión Europea y la presión de Occidente a Irak con el fin de que se respete a las minorías.
Ambos arzobispos consideran que los acontecimientos de Occidente repercuten en la vida de los cristianos.
"Cuando se publicaron las caricaturas de Mahoma, se nos señaló con el dedo; cuando (el anterior presidente de Estados Unidos, George W.) Bush habló de las Cruzadas se nos llamó cruzados. Por todas estas razones pedimos la protección de Europa", dijo Camoussa.