El diario Daily Mail informó que en China doce policías propinaron una salvaje golpiza a una mujer embarazada de ocho meses, la llevaron a un hospital y le practicaron un aborto forzoso como parte de la polémica política poblacional de un solo hijo por familia que ya cumplió 30 años de vigencia.
Según el diario inglés, el caso ocurrió cerca de la ciudad de Xiamen un mes después que el gobierno de Beijing anunciara que no modificará sus leyes de planificación familiar a corto plazo.
La ciudadana Xiao Aiying de 36 años de edad recibió repetidos golpes en el vientre y fue trasladada al hospital donde los médicos le inyectaron una sustancia abortiva.
El padre del bebé, Luo Yanquan, un obrero de construcción, denunció que los agentes "le agarraron de las manos y golpearon su cabeza contra una pared. Luego la tiraron al suelo y le patearon el vientre".
"Nuestra hija de 10 años estaba encantada con la idea de tener un hermanito o hermanita. No sé cómo le explicaremos lo que ha ocurrido", añadió.
El 25 de septiembre de 1980 una circular del Partido Comunista de China ordenó oficialmente a sus miembros y a los de la afín Liga de la Juventud Comunista que tuvieran sólo un hijo, una norma que después se aplicaría a toda la población. La aplicación de la norma prevé abortos forzosos, multas y hasta cárcel para quienes tengan más de un hijo.