Nigeria no acaba de encontrar la calma. Las noticias de la derrota del grupo terrorista Boko Haram se contradicen con el testimonio del sacerdote John Bakeni, responsable de coordinar la ayuda a los supervivientes de los ataques y a las personas desplazadas por la violencia en su diócesis de origen, Maiduguri, al norte de Nigeria. La fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) trabaja estrechamente con él desde hace años.
Al mismo tiempo que en el norte de Nigeria el peligro terrorista sigue omnipresente, en el centro del país están aumentando los ataques contra agricultores cristianos por parte de nómadas predominantemente musulmanes de la tribu de los Fulani. Detrás de los conflictos por la tierra hay también un elemento antirreligioso, dice el Padre Bakeni.
- Boko Haram está considerado como uno de los grupos terroristas islámicos más peligrosos del mundo. Recientemente ha habido noticias de un aumento de los ataques de los pastores Fulani contra los campesinos cristianos. ¿Cuál es la situación actual?
- Lamentablemente, no ha cambiado mucho. Muchas aldeas siguen siendo atacadas. Incluso en este momento en que estoy hablando con usted hay personas que están siendo asesinadas y sus propiedades destruidas. Es muy preocupante el hecho de que los agricultores ya no puedan trabajar en el campo. Temen ser secuestrados o asesinados. Las condiciones de seguridad se están deteriorando a pasos agigantados.
- ¿A qué peligros y desafíos se ve expuesto personalmente?
- La persecución de la minoría cristiana en el norte de Nigeria se prolonga desde hace ya mucho tiempo. Va desde la exclusión política, la negación de tierras para construir iglesias, secuestros violentos, hasta el matrimonio forzoso de niñas como un acto de violencia calculada. Los ataques contra los cristianos son cada vez más incontrolados y agresivos. Los continuos enfrentamientos de Boko Haram y los ataques de pastores Fulani, en su mayoría islámicos, han hecho que vivamos siempre con miedo. Vivimos cada día que pasa sin incidentes como una bendición porque no sabemos lo que pasará al día siguiente. En esta parte del mundo es muy difícil ser cristiano, pero nuestra fe nos impulsa a testimoniar valientemente el Evangelio.
- La persecución contra los cristianos está aumentando en numerosos lugares. ¿Cómo se enfrentan al terror el Estado y la sociedad civil en Nigeria? ¿Qué ayudas, medidas y estrategias existen o deberían existir?
- El cristianismo está pasando por momentos difíciles en todo el mundo. Es triste que países que fueron pioneros en desarrollar los valores cristianos se estén alejando de la fe. Los ciudadanos, independientemente de que seamos cristianos o musulmanes, esperamos que el Estado nos proteja y nos dé seguridad. Sólo de esta manera las personas pueden llevar a cabo sus tareas sin miedo ni preocupación. En Nigeria, el Estado está ausente cuando se trata de la protección y seguridad de la vida y la propiedad de los cristianos.
- ¿Cómo ayuda la Iglesia en Nigeria a las personas que sufren el terrorismo y de dónde obtiene apoyo para ello?
- En mi diócesis de Maiduguri hemos recibido mucha solidaridad por parte de otras diócesis de Nigeria. Pero el mayor apoyo lo obtenemos del extranjero, sobre todo de Ayuda a la Iglesia Necesitada y otras organizaciones. Algunas diócesis de Estados Unidos también nos han ayudado a dar testimonio personal en las parroquias. Algunos países como Hungría nos han enviado también ayuda.
- ¿Cómo ve la relación entre el islamismo y el islam? ¿Qué pueden hacer la mayoría pacífica de los musulmanes?
- El islamismo es una deformación del islam. El silencio de la mayoría islámica es inquietante. La gente debería oponerse al islamismo y denunciarlo.
- ¿Qué podemos hacer desde Europa para ayudar a los cristianos que son perseguidos y que sufren necesidad en Nigeria?
- Lo primero y más importante es rezar por nosotros. En segundo lugar, ayudarnos económicamente y proporcionar recursos para que los cristianos puedan mantener la fe aún en situaciones difíciles. En tercer lugar, los gobiernos europeos deberían influir sobre nuestro gobierno para que fortalezca las instituciones democráticas que trabajan por el Estado de Derecho, la libertad religiosa y la libertad de reunión para todos.