Así, Carmen, enfermera con un bebé de casi un año, acaba de terminar “Hasta la cumbre”, ejercicios espirituales que impartió Pablo Domínguez hasta el día anterior a fallecer en la montaña. También nos propone este libro Cristina, empresaria y también madre por primera vez hace poco más de un año. Pepe, amigo informático y también empresario, también ha disfrutado y se ha sentido impactado por esta fabulosa lectura.
 
Nacho, director financiero, ha leído últimamente el libro “Más fuerte que el odio”, de Tim Guenard. Para Paco, sobrecargo de líneas aéreas, padre de familia numerosa y bloguero de ReL, “84, Charing Cross road”, de Helene Hanff (Ediciones Anagrama) puede ser un buen libro para este verano.
 
Carlos, también padre de familia numerosa y empresario, nos sugiere un libro para matrimonios y, más que eso, para novios con perspectivas matrimoniales. Este libro no es otro que “Pijama para dos”.
 
Ainhoa, periodista y lectora empedernida en verano (es cuando realmente tiene tiempo), nos propone un libro de Emiliano Tardif, “La vuelta al mundo sin maleta”.
 
Alfonso, seminarista de Madrid, ha paladeado dos excelentes libros, “Introducción al cristianismo” y “Cartas de Nicodemo”. María, documentalista en un medio de comunicación de información religiosa, va a leer “Agua del limonero”, de Mamen Sánchez, subdirectora del semanario Hola.
 
José Antonio, periodista recién casado y compañero bloguero de Ni un pelo de tontos, habla maravillas de dos libros: “El señor del mundo” (de R. H. Benson) y “La alegría, sal de la vida cristiana” (de A. Cencini).
 
Un servidor tiene muchos libros que recomendar. Además de varios de los ya propuestos, hay varios que me han impactado últimamente. “Lañas” (con el prólogo escrito por Juan Manuel de Prada, es un libro para encontrar al Señor antes de salir a la batalla diaria de ser apóstol) “El padre Elías” (novela imperdible de Michael O´Brian) “Manual básico para católicos sin complejos” y “Conociendo al enemigo” (ambos ensayos del mismo autor, José González Horrillo, editadas por Sekkotia), y tres novelas de Miguel Aranguren, “La sangre del pelícano” (Libros Libres), “La hija del ministro” (La Esfera de los Libros) y “Los guardianes del agua” (Ediciones Palabra). También he disfrutado con la lectura de “Nadando contra corriente” (de Juan Manuel de Prada, editado por Buenas Letras), “A prueba de fuego” (Libros Libres), “Juan Pablo II ante el desafío del nuevo milenio” (Voz de Papel), así como la última novela de Jesús Sánchez Adalid, “Los milagros del vino”.
 
Susana Sanz/ReL