Luz del Mundo, ¡cómo opina la gente sin leer!

 

He tenido este libro en mis manos durante unas horas hasta que, sin casi darme cuenta, se me ha acabado. ¡No vale! he pensado. Esto no me puede pasar. Que, leyendo tanto como leo, esta joya dure tan poco, es injusto. Pero claro, también hay que tener en cuenta que está escrito después de seis entrevistas de una hora, que tampoco dan para escribir todo ¡lo que yo querría!

 

No sé si lo he dicho ¡qué joya de libro! Es para tenerlo a la vista casi cada día hasta hacer vida en mí cada tema tratado por nuestro Papa. Qué sencillo, qué fácil, de qué forma tan natural contesta el Papa a cada pregunta de Peter Seewald. Y qué útil es para conocer lo que piensa la Iglesia sobre muchos temas que, como te descuides, es muy complicado conocer.

 

¿Y qué piensa el pontífice sobre España? Nos quiere a todos. De verdad, sin decirlo queda patente. Y también admira la vitalidad de nuestra fe. Puff, qué difícil es, ahora que lo pienso.

 

El secularismo, la reforma de la Iglesia y su renovación, la sexualidad (con homo delante también), el matrimonio, los abusos de la Iglesia, ….. ¡aquí entran todos los temas! Incluso temas curiosos sobre su pontificado y su quehacer como cabeza de la Iglesia.

 

Hace escasas fechas, una revista de importancia mundial proclamaba a Benedicto XVI como la quinta persona más poderosa del mundo, y qué fácil explica cómo su poder no puede medirse según las normas usuales de la sociedad actual.

 

Y después de escribir el libro, el autor detalla cómo Benedicto XVI lo repasó sin realizar cambios prácticamente. Sólo incluyó explicaciones en puntos para los que consideró necesaria una explicación.

 

Léanlo (entero, claro, no solo frases o palabras extraídas) y, después de meditar lo realmente escrito, prueben a opinar. Ya verán cómo, a no ser que tengan muy mala intención, es muy complicado (por no decir imposible) hacer una crítica negativa de cualquier palabra que se desprenda del texto.

 

Y escudríñenlo también los que, admito que con buena intención, han estado criticando a los colaboradores del Papa por sus reacciones. Verán cómo lo que ha aparecido en los medios de comunicación contrarios a la Iglesia está escrito por personas a las que es indiferente lo que la Iglesia diga o haga; sólo persiguen atacar a Jesucristo.

 

Como escribe el entrevistador en el prólogo, cuando se le escucha se percibe no sólo la precisión de su pensamiento y la esperanza que proviene de la fe, sino que se hace visible de forma especial un resplandor de la Luz del mundo, del rostro de Jesucristo, que quiere salir al encuentro de cada ser humano y no excluye a nadie.

 

Amén.