El Papa Francisco ha hablado durante la homilía que pronunció durante la misa matinal en la Casa Santa Marta el papel de un “buen pastor”, haciendo referencia al Evangelio en el que cura a una mujer que tenía “una enfermedad de la columna desde hacía años”.
De este modo, Francisco explicó que “un buen pastor es cercano”, justo lo contrario que los fariseos a los que sólo les importaban ellos mismos y “cuando terminaba el servicio religioso, ir a ver cuánto dinero se había obtenido en las ofrendas”.
Sin embargo, agregó el Pontífice, “Jesús estaba allí con la gente descartada por este grupito clerical: allí estaban los pobres, los enfermos, los pecadores, los leprosos, pero estaban todos allí, porque Jesús tenía esta capacidad de conmoverse ante la enfermedad, era un buen pastor”.
“Un buen pastor se acerca y tiene la capacidad de conmoverse. Y yo diría que la tercera característica de un buen pastor es no avergonzarse de la carne; tocar la carne herida, como ha hecho Jesús con esta mujer: ‘tocar las manos’, tocó a leprosos, tocó a los pecadores”, añadió.
En su homilía, el Papa se preguntó que los que “siguen el camino del clericalismo, ¿a quiénes se acercan?”.
Según el Papa, “se acercan siempre al poder de turno o al dinero. Y son malos pastores. Solo piensan como llegar al poder, ser amigos del poder y negocian todo o piensan en los bolsillos. Estos son los hipócritas, capaces de todo. Para esta gente no importa el pueblo. Y cuando Jesús se refiere a ellos con ese buen adjetivo que utiliza tantas veces, ‘hipócritas’, ellos se ofenden: ‘pero nosotros no, nosotros seguimos la ley’”.
“Es una gracia para el pueblo de Dios tener buenos pastores, pastores como Jesús, que no se avergüenzan de tocar la carne herida, que saben que sobre esto seremos juzgados: estuve hambriento, estuve en una cárcel, estuve enfermo. Los criterios del protocolo final son los criterios de la cercanía, los criterios de esta cercanía total, tocar, compartir la situación del pueblo de Dios”, incidió Francisco.
Francisco pidió a los fieles no olvidar que “el buen pastor está cercano siempre a la gente, siempre, como Dios nuestro Padre ha sido cercano con nosotros, en Jesucristo hecho carne”.