El Papa Francisco ha reflexionado este martes en la homilía de la misa matinal en la Casa Santa Marta sobre el Salmo 8 ("Señor, ¿qué es el hombre para que te acuerdas de él?") y el relato del Génesis.
El Papa estructuró su homilía en 3 regalos que Dios da al hombre:
1. Una identidad
2. Una tarea
3. Amor
"En primer lugar, nos dio el 'ADN', es decir, somos sus hijos, nos ha creado a su imagen, a su imagen y semejanza, como él y cuando uno hace un hijo, ya no puede volver atrás. El hijo está ahí. Y se parece, mucho o poco, al padre".
"Incluso si el niño es feo, el padre dirá, orgulloso, "es hermoso". Porque es el padre. Y si es malo, el padre lo justifica". Así, los hombres y las mujeres tienen una identidad: ser hijos de Dios.
El segundo regalo de Dios en la creación es, para Francisco, una "tarea", "nos dio toda la tierra", "dominar" y "someter" como se dice en el Génesis. Dios no quiere que el hombre sea esclavo, sino que tenga dominio sobre la tierra, que seamos "damas", "reyes", pero con una tarea.
"Mientras trabajaba en la Creación, nos ha dado el trabajo de hacer progresar la Creación. No destruirla, sino hacerla crecer, cuidarla, mantenerla..." El Papa bromeó acerca de que Dios da muchas cosas, pero no dinero. "Dicen las abuelas, el diablo viene de los bolsillos: puede ser". Lo que sí daes la Creación para ser custodiada y protegida.
"Hombre y mujer los creó. No es bueno que el hombre viva solo. Y le hizo un compañero", dice el Papa refiriéndose a la liturgia del día. El amor de Dios da al hombre, entonces el amor hombre-mujer y un "diálogo de amor", que debe haber sido el primero entre el hombre y la mujer, imagina Francisco. Aquí, entonces se completó la mirada del Papa en la creación, de la que nace la invitación final.
"Agradecemos a Dios por estos tres dones que nos ha dado: la identidad, el don de servir y el amor. Y pedimos la gracia para preservar esta identidad de hijos, para trabajar en el don que nos ha dado y continuar con nuestro trabajo este regalo, y la gracia de aprender a amar más cada día".