En este momento se encuentran en la Fábrica de Armas de Palencia, a la espera de ser inutilizadas o destruidas, una importante partida de armas procedentes de la colección técnica de CETME y Santa Bárbara. Por inutilización se entiende la destrucción de piezas fundamentales, tal que los tubos o los cierres, acciones que reducen drásticamente su valor, o lo eliminan, tanto de elementos que pueden ser objeto de estudio técnico, como de objetos históricos de elevado valor patrimonial. Y todo ello cuando hay instituciones, como son el Museo del Ejército o los Museos y Colecciones de diversos Centros y Unidades, por no hablar del Museo Nacional de la Ciencia y Tecnología, cuyo objeto es precisamente su custodia y exposición, máxime cuando se carece de la mayoría de los fondos de los que se trata.
Como ejemplo de su valor económico, hay que decir que los prototipos de armas del Centro de Estudios Técnicos de Materiales Especiales, CETME, de venderse a coleccionistas o museos particulares o estatales europeos o norteamericanos, directamente o mediante subasta, pueden alcanzar precios individuales mínimos comprendidos entre los 6.000 y los 20.000 euros.
Puede que la singular situación de las Fábricas Militares, originalmente de Defensa, cedidas temporalmente a la Empresa Nacional Santa Bárbara, la cual finalmente fue comprada por General Dynamics (menos las infraestructuras y patrimonio histórico), explique algo el porqué de esta delirante situación, pero nunca el que se llegue al dramático final, cultural y antieconómicamente hablando, a que está abocado el patrimonio nacional.
El material que se encuentra amenazado en Palencia, y que es propiedad del Ministerio de Defensa, se puede dividir en dos grupos:
Ejemplares de prototipos únicos procedentes de la Colección de CETME:
- Tres ejemplares del prototipo de la ametralladora CETME calibre 12,7x99, cada uno de ellos con ligeras variantes.
De este tipo de arma el Museo del Aire poseía, hace tiempo, los restos de dos ejemplares (también ligeramente diferentes) muy deteriorados, ya que tenían los cañones inutilizados y les faltaban todas las piezas móviles, dos carencias que las inhabilita para casi cualquier clase de análisis técnico y prácticamente les resta todo su valor como piezas de colección, para convertirlas en simples adornos. La cinemática de esta arma, con sistema de alimentación accionado por gas, es de especial interés. Desde el punto de vista de la historia militar, los pocos ejemplares fabricados se probaron en campaña, en helicópteros, durante la Guerra de Ifni-Sáhara en 1957.
- Un ejemplar del prototipo experimental del fusil de asalto CETME calibre 4,6x36, y dos Heckler & Koch HK 33 prototipos de experimentación del mismo calibre. Aclaremos que las armas de este calibre se desarrollaron de forma conjunta en España y Alemania por CETME y HK, por lo que si en nuestro país no hay interés, es seguro que el BWB Museum Koblenz (el museo de la Oficina de Adquisiciones de la BundesWehr) con certeza sí lo estará, y segurmente se quedarán entre atónitos y escandalizados al saber del destino de este patrimonio conjunto dilapidado.
- Un ejemplar del prototipo único del fusil de asalto CETME Modelo P (versión de tiro de precisión con cañón pesado).
- Un ejemplar del prototipo fusil de asalto CETME Modelo BMR (versión para tiro desde tronera de vehículos acorazados)
- Dos prototipos de rifle CETME C75, para tiro de competición. con culata especial ajustable.
- Cuatro ejemplares del Fusil Ametrallador experimental CETME pesado, calibre 7,62mm.
- Un ejemplar del fusil de asato experimental CETME C Corto, con culata plegable.
- Varios ejemplares de fusiles de asalto CETME Sport.
- Varios ejemplares de modelos experimentales de desarrollos de fusiles de asalto CETME L calibre 5,56mm.
- Ejemplares de las ametralladoras alemanas de la 2ª Guerra Mundial MG81, MG131.
- Un ejemplar incompleto de la ametralladora experimental FN MILO calibre 15x115, en cuyo desarrollo tuvo participación CETME. Al parecer, falta el cierre y alguna pieza fundamental.
Todas las armas de la relación anterior están a la espera de inutilización.
Otro grupo de armas, que está a la espera de destrucción, consta, entre otras muchas, de:
- Un ejemplar del prototipo de fusil de asalto desarrollado en España por H. Menneking calibre 7,92x40, que se enfrentó en las pruebas al CETME A. Se trata de un ejemplar único, con mecánica original, del que hasta ahora no se han visto siquiera fotografías publicadas.
- El primer y único prototipo del cañón multitubo MEROKA, pero en calibre 7,62. Fue una maqueta operacional demostradora del concepto, un modelo único para hacer pruebas.
- Un ejemplar del subfusil experimental DUX, también desarrollado con inspiración alemana.
- Un ejemplar del subfusil Labora-Fontbernat, fabricado en serie muy limitada en la zona republicana durante la Guerra. Apenas se conservan ejemplares. Desde luego la Generalidad de Cataluña lo adquiriría encantada y escandalizada.
- Varios ejemplares del subfusil MP28, también usados y fabricados en España durante la Guerra.
- Varios ejemplares de ametralladoras MG13, MG 15, MG 17, Alfa 44 y 55, y de ZB 37; las tres primeras usadas en combate en nuestro suelo y la segunda diseñada en España y utilizada en Ifni-Sáhara. Muchos museos locales y regionales, por no decir particulares, pagarían gustosamente por poseerlas.
- Un ejemplar de la carabina Winchester M1873, fabricada en Oviedo hacia 1880. Se hizo una serie muy corta (pocos cientos de ejemplares) para la Guardia Real.
- 3 maquetas no funcionales de la ametralladora Browning M2 calibre 12,7x99; este tipo de maquetas se realizaban para exposición, etc, pues no son armas reales, sino ejercicios de trabajo hechos por los matriceros de la fábrica, como ejercicio o como prueba para una posible fabricación ulterior.
- Varias maquetas demostradoras.
Calcule el lector los millones que van a la chatarra (y piense en la crisis).
Esperemos que, una vez más, como anteriormente pasó con gran parte del patrimonio de las Fábricas de Sevilla, Toledo y La Coruña, no se destruya o malverse, sin ningún tipo de necesidad ni excusa nuestro patrimonio.
Aunque sea mucho esperar.