Los Ulma, la familia de origen polaco martirizada por los nazis, serán beatificados este 10 de septiembre de 2023 en Markowa (Polonia). A esta gran noticia se suma que el Vaticano confirmó este martes que Wittoria Ulma, embarazada de su séptimo hijo, dio a luz en medio del martirio y por tanto se sumará el bebé a la lista de mártires de la Iglesia.
"En el momento del asesinato, la Sra. Wittoria Ulma estaba en estado avanzado de embarazo de su séptimo hijo. Este hijo fue dado a luz en el momento del martirio de su madre", comentó el dicasterio de las Causas de los Santos en un comunicado. Puedes leer aquí la historia de la familia Ulma contada en ReL .
"Bautismo de sangre"
Por lo tanto, insistió el Vaticano, "este niño se ha sumado al número de hijos que también fueron mártires. De hecho, en el martirio de sus padres, recibió el bautismo de sangre", se lee en una nota firmada por el Cardenal Marcello Semeraro y el Arzobispo Fabio Fabene, el prefecto y el secretario del dicasterio.
Cabe recordar que el término "bautismo de sangre" se utiliza para referirse quienes, debido a su martirio o sacrificio en nombre de su fe, reciben un "bautismo espiritual" que purifica su alma, incluso si no han sido bautizados de manera formal en agua. Así ocurrió recientemente con el trabajador degollado por el Isis en Libia.
La nota del dicasterio de las Causas de los Santos.
En el número 1261 del Catecismo, la Iglesia explica que "en cuanto a los niños muertos sin Bautismo, la Iglesia sólo puede confiarlos a la misericordia divina, como hace en el rito de las exequias por ellos. En efecto, la gran misericordia de Dios, que quiere que todos los hombres se salven y la ternura de Jesús con los niños, que le hizo decir 'dejad que los niños se acerquen a mí', nos permiten confiar en que haya un camino de salvación para los niños que mueren sin Bautismo".
En diciembre del 2022, el Papa reconoció el martirio del matrimonio polaco y sus hijos, "asesinados por odio a la fe el 24 de marzo de 1944 en Markowa (Polonia)", durante la Segunda Guerra Mundial.
El 24 de marzo de 1944 una patrulla nazi rodeó la casa de Józef y Wiktoria Ulma, en las afueras de su pueblo. Descubrieron a ocho judíos que se habían refugiado en la finca y los ejecutaron. La policía nazi luego mató a Wiktoria, que estaba embarazada de siete meses, y a Józef.
Cuando los niños comenzaron a gritar al ver a sus padres asesinados, los nazis también les dispararon. Los pequeños tenían entre uno y ocho años. Uno de ellos fue el niño dado a luz por Wiktoria Ulma en el momento del martirio. A estos futuros beatos se les conoce como "los samaritanos de Markowa".
Se dedicaban a la agricultura y vivían en la pequeña ciudad polaca de Markowa en el condado de Lancut, distrito de Rzeszow. "Que el ejemplo de esta heroica familia, que sacrificó su vida para salvar a los judíos perseguidos, les ayude a comprender que la santidad y los actos heroicos se alcanzan mediante la fidelidad en las pequeñas cosas cotidianas", señaló el Papa a los fieles polacos en la Audiencia General del pasado miércoles.
La familia Ulma, incluido el "niño por nacer", fue reconocida en 1995 como "Justa entre las Naciones" por el Memorial Yad Vashem, en Israel, por haberse arriesgado intentando salvar judíos perseguidos.
En 2010, el presidente de la República de Polonia, Lech Kaczyński, condecoró a la familia a título póstumo con la Cruz de Comandante de la Orden de Polonia Restituta. En 2003 la diócesis de Przemyśl inició el proceso de beatificación, como testimonio de su "amor hasta el martirio".