El cardenal alemán Walter Kasper, de 88 años, que fue durante 10 años obispo de Stuttgart y durante muchos años presidente del Pontificio Consejo para la Unidad de los Cristianos, se ha manifestado con dureza contra el llamado "camino sinodal" que se lleva a cabo en Alemania, un conjunto de reuniones e iniciativas de laicos, obispos y organismos católicos que son, según ha declarado "una farsa de sínodo".
Para Kasper, el origen de todo el error de este "camino sinodal" es que no busca evangelizar. Declara que eso es el "pecado original" de estos encuentros y de ahí derivan sus otros errores.
Se ha pronunciado así en un encuentro online el pasado 7 de noviembre organizado por Arbeitskreis Christliche Anthropologie (Grupo de Trabajo de Antropología Cristiana), del que se ha hecho eco CNA Deutsch (socio alemán del grupo Aciprensa).
La asamblea del "camino sinodal" está formada por los obispos alemanes, 69 miembros del Comité Central de los católicos alemanes (ZdK, laicos) y otros representantes de organismos eclesiásticos.
Hablan del poder, no de evangelizar
El llamado "camino sinodal" fue convocado para debatir sobre:
- el poder en la Iglesia,
- la moral sexual,
- el sacerdocio (y en la práctica el papel del obispo)
- y el papel de la mujer.
En junio de 2019, el Papa Francisco envió una carta a los católicos alemanes (aquí completa) animándoles a centrarse en la evangelización, pero el tema no ha interesado a sus promotores.
«Fue el pecado original del Camino sinodal que dejó de lado la invitación del Papa Francisco a comenzar desde la misión básica de evangelización y así, de hecho, puso en primer plano los criterios subordinados», dijo Kasper en su charla.
El "camino sinodal" ha presentado un texto en el cual, según protesta Kasper, "el obispo no es muy diferente de un presidente de una junta de supervisión que es elegido por un período fijo y puede ser eliminado en cualquier momento".
Kasper sospecha que el "camino sinodal" intenta establecer una especie de control democrático (de organismos laicos y asalariados eclesiásticos) sobre la Iglesia.
Buscar el consenso, no votaciones por mayorías
Kasper distingue entre los elementos verdaderamente sinodales con un parlamento donde las decisiones se aprueban por mayoría, dijo. Un verdadero encuentro sinodal debe buscar el consenso, que se entiende como una señal del Espíritu Santo.
«Por lo tanto, un sínodo no debe rechazar y derribar a una minoría sin un intercambio serio de argumentos, como sucedió en la última reunión del Camino sinodal», comentó. «Al hacerlo, el Camino sinodal se ha convertido en una farsa de sínodo».
La última reunión del "camino sinodal" finalizó abruptamente votando un texto a favor de bendecir las uniones de personas del mismo sexo, y tras un debate sobre si el sacerdocio católico es de verdad necesario.
«Todavía no he perdido la esperanza de que las oraciones de muchos fieles católicos ayuden a conducir el Camino sinodal en Alemania por las vías católicas», ha añadido Kasper.
Sobre la forma en que debe ejercerse el liderazgo en la Iglesia, señaló que un líder cristiano está llamado a «inspirar, motivar, ejemplificar el espíritu del Evangelio».
Señala que ya con la normativa actual las diócesis pueden establecer estructuras sinodales adecuadas y muchas lo han ido haciendo bien, sin que molestara a Roma.
«El 'camino sinodal' [alemán] debería concentrarse en lo que ya es posible y también necesario en Alemania hoy, en lugar de ocuparse de proyectos que solo pueden conducir a nuevas frustraciones», insistió.